Cloacas al borde del colapso: en plena Mate de Luna viven entre ratas, olor y abandono

“Somos ciudadanos; solo pedimos vivir en condiciones humanas”, dijeron los vecinos del barrio Villa Luján. Acusan a la SAT.

14 Julio 2025

Un olor nauseabundo, calles anegadas con aguas negras y el paso de los días sin respuestas. Esa es la rutina diaria que viven los vecinos del barrio Villa Luján, puntualmente en la intersección de Avenida Mate de Luna al 2.500 y Sargento Cabral. El desborde cloacal que inunda la zona no es un hecho aislado ni reciente: según denuncian, lleva más de un año sin solución y con múltiples presentaciones formales sin respuesta por parte de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT).

Las imágenes hablan por sí solas: el agua podrida cubre incluso la senda peatonal, obligando a los transeúntes a esquivar charcos fétidos y a convivir con un entorno insalubre. “Esto no es agua de lluvia. Es agua cloacal que sale desde una tapa colapsada y que se extiende varias cuadras. El olor es insoportable. No podemos abrir las ventanas”, contó Gustavo, uno de los vecinos afectados, a LA GACETA. 

Mariela, vecina del barrio desde hace años, fue tajante: “Nosotros sentimos que estamos abandonados por la SAT. Esta gestión es inoperante. No puede ser que pasen 365 días y no haya ni siquiera un paliativo. No pedimos milagros, pedimos dignidad”.

Marta, otra vecina, denunció un panorama aún más alarmante: la presencia de ratas saliendo directamente de las cloacas rebalsadas. “El problema ya es de salud pública. Tenemos roedores, palomas que beben de ahí y luego van a nuestras casas. ¿Dónde está el Estado? ¿Dónde está la SAT?”, cuestionó.

Los vecinos aseguran que, además del peligro sanitario, hay complicaciones diarias que afectan la seguridad: portones eléctricos que no funcionan porque las ruedas se traban con la suciedad acumulada, agua que es esparcida por los autos que circulan, y una evidente degradación urbana en pleno corazón de la ciudad.

Cloacas al borde del colapso: en plena Mate de Luna viven entre ratas, olor y abandono

El dato no es menor: el foco del problema se encuentra en una zona puntual y altamente transitada de la capital tucumana. “Vivimos a minutos del centro, pagamos todos los impuestos, el agua más cara del país… y la SAT no nos da el servicio que corresponde. No es justo”, expresó Mariela.

La denuncia apunta también a la falta de articulación institucional: expedientes presentados a la SAT, a la Defensoría del Pueblo y al ERSEP sin respuesta, a pesar de los plazos administrativos. “Ya no tenemos más paciencia. Vamos a tomar medidas más drásticas. Esto no es una amenaza, es una necesidad”, advirtieron los vecinos.

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