

¿Sos una persona abierta a nuevas experiencias o preferís la rutina? ¿Te considerás sociable o reservado? ¿Te cuesta controlar tus emociones? Estas preguntas pueden parecer simples, pero detrás de ellas se esconde uno de los test más utilizados por psicólogos, empresas y reclutadores del mundo: el test de los Cinco Grandes Rasgos de Personalidad, más conocido como “Big Five”.
A diferencia de otros cuestionarios populares como el test de Myers-Briggs o el eneagrama, el Big Five se basa en décadas de investigaciones científicas y evalúa cinco dimensiones fundamentales de la personalidad humana: apertura a la experiencia, responsabilidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo.
Cada uno de estos factores permite trazar un perfil psicológico bastante preciso. Por ejemplo, alguien con alta apertura suele ser creativo, curioso y amante del cambio; mientras que alguien con bajo neuroticismo tiende a ser emocionalmente estable y resistente al estrés.
El test no busca encasillar ni diagnosticar, sino ofrecer un mapa general del modo en que cada persona se relaciona con el mundo. Por eso, es común que se utilice tanto en ámbitos terapéuticos como en procesos de selección laboral o coaching profesional.
Lo más interesante es que se puede realizar de forma gratuita y online, y que no hay respuestas “correctas” ni “incorrectas”. Cada perfil tiene fortalezas y áreas de mejora, y conocerlas puede ser el primer paso para potenciar nuestras relaciones, hábitos y decisiones.







