11 Julio 2025
Guillermo Francos.
Tras la sesión en el Senado resurgieron las tensiones entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel. Milei calificó a Villarruel de "traidora" por presidir la sesión, mientras que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó moderar la situación, al describir el rol de la vicepresidenta como "una posición institucional muy compleja".
Francos reconoció "desentendimientos" entre el presidente y la vicepresidenta, al atribuirle a "una cuestión de personalidades". La sesión de ayer significó una derrota legislativa para el Gobierno, ya que la oposición logró aprobar una moratoria, una actualización previsional y una emergencia en Discapacidad.
La sesión estuvo marcada por la controversia. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, criticó a Villarruel por presidirla, mientras que Villarruel respondió acusando a Bullrich de vínculos con "organizaciones terroristas" en el pasado.
Un argumento para calmar las aguas
En tanto que Francos defendió a Villarruel, con el argumento de que "cumplió su rol institucional" y que no podía suspender una sesión ya convocada. Añadió que Villarruel se retiró de la sesión cuando el bloque oficialista cuestionó su legitimidad.
"Ella asumió la responsabilidad de sentarse en la presidencia, pero se retiró después. Cuando nuestro bloque dijo que es ilegítimo, se retiró”, remarcó Francos.
El Gobierno adelantó que impugnará la legalidad de la sesión y vetará los proyectos aprobados. Francos argumentó que la sesión fue "irregular" por ser una "autoconvocatoria" sin temario preestablecido, acusando al kirchnerismo de intentar "desestabilizar al Gobierno". Advirtió que, si el Congreso insiste con los proyectos, el Gobierno recurrirá a la vía judicial, alegando la falta de recursos para financiarlos.
“No escarmientan y quieren pegar ahí. Démosle plata a todos es muy fácil y queda muy bien en una campaña, pero como gestión de gobierno te rompe todo”, concluyó Francos.
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