Carrefour.
La cadena de supermercados Carrefour inició un proceso formal para explorar alternativas estratégicas para su negocio en Argentina, que incluyen la posible venta de la totalidad de la operación o la búsqueda de un socio inversor. Con ese objetivo contrató al Deutsche Bank, que será responsable de valorar los activos de Carrefour Argentina e identificar potenciales interesados en adquirir el negocio.
Esta decisión se enmarca dentro de un plan de reestructuración global impulsado por la casa matriz francesa. Aunque el proceso está en sus primeras etapas y podría extenderse durante varios meses, fuentes cercanas a la operación subrayaron que no necesariamente culminará en la venta completa de la compañía.
La valoración de los activos es el primer paso, y la posibilidad de permanecer en el mercado argentino a través de una asociación estratégica se considera una opción viable. Se enfatiza que la continuidad del negocio y las fuentes de trabajo no están en riesgo.
Una lista preliminar de candidatos interesados
El proceso de encontrar un comprador o socio para una empresa del tamaño de Carrefour es complejo y prolongado, lo que podría llevar varios meses o incluso más de un año. Este escenario implica la elaboración de una lista preliminar de candidatos interesados, seguida de la presentación detallada de información financiera y operativa en un "data room". Solo después de estas etapas se espera la presentación de ofertas formales.
La operación podría incluir la cesión de la marca Carrefour. Una venta parcial, con la permanencia de la empresa francesa en el mercado argentino pero compartiendo la propiedad con un socio local, es un esquema que Carrefour implementó con éxito en una docena de mercados en Asia y África.
La compañía no emitió comentarios oficiales sobre la operación en curso. Sin embargo, esta búsqueda de alternativas para la filial argentina forma parte de la revisión estratégica global anunciada en febrero por el CEO Alexandre Bompard.
El plan incluyó la posible venta de activos y filiales consideradas no estratégicas, con el objetivo de financiar inversiones en los mercados clave de Carrefour: Francia, España y Brasil.
En febrero, Bompard explicó que la empresa evaluaría la posibilidad de vender o ceder filiales fuera de sus mercados prioritarios. Se analizaron las operaciones en Rumania, Bélgica, Italia, Polonia y Argentina, países donde Carrefour operaba directamente, sin socios. Finalmente, la compañía optó por permanecer en los países europeos, dadas las ventajas de su pertenencia a la Unión Europea.







