El fútbol mundial recibió una de las noticias más dolorosas del año: Diogo Jota, delantero del Liverpool y figura de la selección portuguesa, falleció este jueves en un trágico accidente automovilístico ocurrido en Zamora, España. Tenía 28 años y recientemente había celebrado su boda con Rute Cardoso, su compañera desde la adolescencia. En el mismo siniestro murió su hermano André Silva, de 26 años. La información fue confirmada por la Federación Portuguesa de Fútbol, generando un profundo impacto en el deporte internacional.
Tan solo un día antes del accidente, el futbolista había compartido en sus redes sociales un emotivo video de su casamiento, acompañado por una frase que hoy cobra un tono desgarrador: “Un día que nunca olvidaremos”. Las imágenes mostraban los momentos previos a la ceremonia, la música en vivo, y a la pareja celebrando junto a sus tres hijos. El enlace se realizó el 22 de junio en una iglesia de Oporto, ciudad donde ambos nacieron, y contó con la presencia de familiares y amigos cercanos.
Diogo y Rute se conocieron a los 13 años, en 2012, cuando ambos cursaban en el mismo colegio en Oporto. Desde entonces mantuvieron una relación sólida que atravesó cada una de las etapas del futbolista: desde sus inicios en la liga portuguesa, su paso por el Wolverhampton, y su consagración en el Liverpool. Se comprometieron en 2022, cuando él le propuso matrimonio durante una visita a un lago. “Sí para siempre. Mi sueño hecho realidad”, escribió Rute en una publicación. A lo que él respondió con ternura: “Soy el afortunado”.
La pareja formó una familia con tres hijos: Dinis (2021), Duarte (2023), y una hija nacida en 2024. En una de las postales más significativas de la boda, se los ve a los cinco frente al altar, sonrientes. A lo largo de su carrera, la vida privada de Jota se mantuvo lejos del foco mediático, pero el casamiento fue una excepción. Apenas once días después de aquella celebración, todo cambió abruptamente. El delantero y su hermano viajaban por una ruta de Zamora cuando ocurrió el accidente que les costó la vida.
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La despedida de todo un país
La conmoción fue inmediata. La Federación Portuguesa de Fútbol expresó su dolor a través de un comunicado. “La FPF y todo el fútbol portugués están completamente desolados por la muerte de Diogo Jota y André Silva esta mañana en España. Mucho más que un jugador increíble, con casi 50 internacionalizaciones, Diogo era una persona extraordinaria, respetado por todos los compañeros y adversarios, alguien con una alegría contagiosa y una referencia en la propia comunidad”. Además, el organismo solicitó a la UEFA un minuto de silencio antes del partido de la selección femenina frente a España por la Eurocopa.







