La reflexión de Daniel Castellani, entrenador de Las Panteras: “Todo el deporte argentino sufre de no tener políticas”

El medallista olímpico en Seúl 1988 destacó el presente del vóley argentino, analizó el crecimiento de Las Panteras y lamentó la falta de apoyo.

La reflexión de Daniel Castellani, entrenador de Las Panteras: “Todo el deporte argentino sufre de no tener políticas” Foto: Federación Argentina de Vóleibol

Algunas semanas atrás, la Federación Tucumana de Vóley (FTV) realizó una jornada de capacitación dirigencial que tuvo un invitado de lujo: Daniel Castellani. El exjugador de la Selección Argentina de vóley —con la que logró un bronce olímpico y otro mundial— y actual entrenador de Las Panteras analizó el presente de la disciplina y habló sobre la falta de apoyo al deporte en el país. 

Con el impulso de la medalla de bronce obtenida por la selección masculina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el vóley argentino creció. Así lo asegura Castellani, quien descartó las numerosas críticas al nivel local, aunque reconoció que todavía hay mucho por mejorar.

“El vóley argentino no para de crecer. ¿Hace falta más? Siempre hace falta más. ¿Hay falencias? Sin dudas. Pero si salís del día a día y observás lo que pasa en el vóley y en el deporte argentino en general, lo único que hay es crecimiento”, afirmó. 

Para respaldar su mirada, el entrenador del seleccionado femenino citó datos concretos: “En los últimos 20 años, las categorías de base masculina no bajan del octavo lugar, y las jugadoras asisten a todos los mundiales desde hace una década. Se duplicó la cantidad de jugadores y se triplicó la cantidad de mujeres que practican este deporte. Son hechos”, enumeró. 

“Uno tiene la percepción de que podemos hacer más; sin dudas podemos. Y está bien que aspiremos a más, pero hay que tener cuidado de no caer siempre en un análisis pesimista. Al contrario, deberíamos enfocarnos en todo lo que logramos, no para conformarnos, sino para seguir avanzando”, agregó.

Las diferencias con el exterior

Castellani vivió durante 20 años en el extranjero como entrenador, con pasos por Polonia, Turquía e Italia. Esa experiencia le permite analizar con claridad las diferencias entre el vóley argentino y el europeo.

“A simple vista, la diferencia más notable es el desarrollo físico”, señaló Castellani, aunque destacó el nivel técnico de los jugadores nacionales. “Argentina tiene un sistema de competencia que es de los mejores del mundo, porque los chicos compiten mucho. Eso les permite desarrollar el juego e interpretarlo bien desde muy temprana edad”, explicó.

Sin embargo, reconoció que el aspecto físico es una desventaja. “En Europa, por el biotipo y por tener programas de entrenamiento con mayor carga que los nuestros, nos sacan diferencia. Nosotros —en las selecciones nacionales— entrenamos 10 días por mes; Brasil entrena 30. Ahí tenemos un margen claro de mejora”, indicó.

Para acortar esa brecha, el entrenador subrayó la necesidad de incrementar las horas de entrenamiento. “Los jugadores de alto nivel necesitan al menos 25 horas semanales, pero muchos clubes entrenan solo tres veces por semana. Necesitamos que los clubes más competitivos aumenten su carga de trabajo”, señaló.

Consciente de las limitaciones de los clubes, Castellani propuso que, al menos, exista un sistema de entrenamiento intensivo para los jugadores y jugadoras con proyección internacional. “No hay mucho secreto en esto: si entrenás cinco veces por semana, vas a notar cambios en tu cuerpo y en tu rendimiento”, afirmó.

Otra diferencia importante radica en el nivel de los entrenadores. “Está más bajo en comparación con hace 15 o 20 años”, sostuvo Castellani, y responsabilizó al contexto económico. “Antes, un profesor podía dedicar tiempo a estudiar, trabajar sin cobrar, hacerlo por pasión. Hoy su prioridad es llegar a fin de mes, y eso lo complica todo”, explicó.

“Necesitamos recuperar ese nivel histórico de entrenadores que supimos tener. Hay que trabajar para eso, y es lo que estamos haciendo ahora. Si hay un problema, hay que buscar una solución; la queja sola no sirve de nada”, sentenció.

Las Panteras, en evolución constante

A punto de iniciar su tercer año al frente del seleccionado femenino, Castellani destacó la evolución del equipo y anticipó los próximos objetivos. 

“Las Panteras han mostrado una evolución, y debemos seguir en esa línea. El trabajo realizado hasta ahora fue muy bueno; ahora hay que ir por más”, planteó. ¿Y cuál es el próximo paso? “Ser competitivos en el grupo intermedio”, respondió.

En ese grupo se encuentran países como Países Bajos, Alemania, Japón y Corea del Sur. “Para lograrlo, necesitamos ingresar a la antigua Liga Mundial —hoy Nations League—. Ese es nuestro objetivo”, afirmó. 

Castellani se mostró optimista con el plantel actual. “Tenemos un grupo joven, con una camada de seis o siete chicas muy interesantes. Aceleramos sus procesos porque necesitamos construir un equipo joven y competitivo”, explicó.

Dentro de ese grupo se destaca la tucumana Nicole Pérez, una de las grandes promesas del vóley argentino que ya es una realidad. Con solo 20 años, juega en Francia y se ganó un lugar en el seleccionado nacional. Castellani valoró que tanto Pérez como otras jugadoras del interior, incluso antes de dar el salto a Europa, llegan con un buen nivel a las convocatorias. “Las que tienen talento enseguida alcanzan el nivel de las demás. Nicole, en una sola temporada, se ganó un lugar entre las seis titulares. Y ahora, en medio de su primera experiencia en Francia, ya recibió ofertas de otros equipos. Eso demuestra su capacidad y talento. A todas las chicas les está pasando lo mismo: llegan a Europa y cada año mejoran su posición dentro del vóley internacional”, relató.

Contra viento y marea 

Consultado por el formato de competencia de las ligas de ascenso —Liga Nacional y Liga Federal—, que se concentran en pocos días de competencia, Castellani consideró que es la mejor alternativa dadas las circunstancias del país.

“Es nuestra realidad: jugar es carísimo, porque viajar es carísimo. Estas ligas, con este formato, permiten que muchos equipos de todo el país participen a bajo costo, con gran motivación y en una época del año en la que todos pueden hacerlo. Me parece una solución inteligente ante el contexto que vivimos”, analizó.

Y ese contexto, insistió, no es sencillo para ningún deporte en Argentina. ¿El principal problema? La falta de políticas públicas sostenidas.

“El deporte argentino sufre por no tener políticas de Estado. Todo depende del gobierno de turno: si le interesa, te da un poco más; si no, un poco menos. En los últimos 20 años fue así”, lamentó. Como excepción, destacó el rol del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard). “Argentina es espontaneidad pura, no hay programas, y el Enard intentó implementarlos. Hicieron un gran trabajo, pero se cortó el presupuesto, y ahora lo están reduciendo otra vez”, advirtió.

El medallista olímpico en Seúl 1988 comparó el presupuesto deportivo nacional con el de otros países del continente: “Brasil cuenta con 200 millones de euros; Chile, con 80; Colombia, con 100. En Argentina no llegamos a 15. Después, cuando llegan las competencias, todos se enojan”, dijo con crudeza.

Castellani reclamó una mayor inversión en el deporte, no solo por los resultados, sino por su impacto social. “No hay una política de Estado. No se comprende la importancia que tiene el deporte en la sociedad: en el chico que sale de la calle, que hace amigos, que adquiere hábitos de disciplina, de educación, de alimentación. Eso es el deporte. Y hoy, más que nunca, nuestra sociedad necesita de eso”, reflexionó la voz autorizada de uno de los referentes históricos del vóley argentino.

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