La caída del cabello es una preocupación frecuente, especialmente en mujeres, y aunque las alteraciones hormonales son una causa común, a menudo se subestima su conexión con la salud de la glándula tiroides. Si bien es normal experimentar cierta pérdida de pelo en diversas etapas de la vida, una caída excesiva y persistente podría ser una señal de que tu cuerpo necesita atención médica.
Hipotiroidismo e Hipertiroidismo: cuando la tiroides falla
La glándula tiroides, responsable de regular importantes funciones metabólicas, puede sufrir dos tipos principales de desajustes:
Hipotiroidismo: ocurre cuando la tiroides produce una cantidad insuficiente de hormona tiroidea, ralentizando el metabolismo.
Hipertiroidismo: se presenta cuando la tiroides produce un exceso de hormona tiroidea, acelerando el metabolismo.
Estas hormonas tiroideas son cruciales para regular el ritmo cardíaco, la digestión, la fuerza muscular y, fundamentalmente, el crecimiento del cabello.
La conexión entre las hormonas tiroideas y la salud capilar
Las hormonas tiroideas juegan un papel vital en la regulación de los ciclos de crecimiento del cabello, es decir, la fase de crecimiento, la fase de reposo y la fase de caída. Cuando la glándula tiroides no funciona correctamente, estos ciclos se desequilibran, provocando una caída del cabello más pronunciada y una regeneración más lenta.
En casos de hipotiroidismo, la falta de hormonas T3 y T4 afecta la formación de queratina en los folículos capilares. La queratina producida pierde calidad, lo que resulta en un cabello débil, quebradizo, sin brillo y que crece en menor cantidad. Un efecto similar puede ocurrir en casos de hipertiroidismo.
¿Cuándo preocuparse y cómo obtener un diagnóstico?
Es importante destacar que la caída del cabello es un proceso natural de renovación celular y no siempre indica un problema de tiroides. Sin embargo, si experimentas una caída excesiva, repentina o acompañada de otros síntomas como fatiga, cambios de peso inexplicables, sensibilidad al frío o al calor, o cambios en el estado de ánimo, es crucial consultar a un médico.
El diagnóstico de hipotiroidismo o hipertiroidismo se realiza mediante un análisis de sangre que mide los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides).
En caso de diagnosticarse un problema tiroideo, el tratamiento generalmente consiste en la administración diaria de levotiroxina, un medicamento que repone la hormona tiroidea. Los resultados del tratamiento suelen ser visibles en una o dos semanas, incluyendo una mejoría en la salud capilar.







