

Aunque pueda parecer sorprendente, el país con más husos horarios del mundo no es una potencia territorial como Rusia, Estados Unidos o Canadá, sino Francia. Con una superficie de apenas 551.695 km² en su territorio continental europeo, el país galo ostenta el récord mundial gracias a la distribución geográfica de sus territorios de ultramar.
En total, Francia abarca 12 husos horarios distintos, lo que la convierte en la nación con mayor diversidad horaria del planeta. Esto es posible gracias a que, además de su territorio en Europa, Francia posee departamentos y colectividades dispersas por todo el globo, desde América del Sur hasta Oceanía y el Océano Índico.
¿Cómo se dividen los husos horarios?
El planeta está dividido en 24 husos horarios, establecidos a partir del meridiano cero o meridiano de Greenwich (UTC+0). Cada huso suma o resta una hora respecto al Tiempo Universal Coordinado (UTC) según se desplace hacia el este o el oeste. Esta organización fue propuesta en 1879 por el ingeniero escocés-canadiense Sandford Fleming, y adoptada oficialmente en 1884 en la Conferencia Internacional del Meridiano, donde 25 países acordaron que el meridiano base pasaría por el Real Observatorio de Greenwich, en el Reino Unido.
Francia y su diversidad horaria
A diferencia de países extensos como China, que, a pesar de su tamaño continental, optó por unificar su horario para todo el país, Francia administra múltiples territorios con horarios propios, adaptados a su ubicación geográfica. Algunos de estos territorios incluyen:
- Guayana Francesa (América del Sur) – UTC−3
- Guadalupe, Martinica, San Martín (Caribe) – UTC−4
- Polinesia Francesa (Pacífico) – UTC−10
- Islas Wallis y Futuna – UTC+12
- Nueva Caledonia – UTC+11
- Reunión y Mayotte (Océano Índico) – UTC+4
- San Pedro y Miquelón (cerca de Canadá) – UTC−3
- Y el territorio continental en Europa – UTC+1 (UTC+2 en verano)
Este mosaico geográfico hace que Francia tenga presencia horaria casi ininterrumpida alrededor del planeta.
El caso español y otras curiosidades horarias
El sistema de husos horarios no está exento de decisiones políticas o históricas. Por ejemplo, España debería estar en la misma franja que Portugal o el Reino Unido (UTC+0), pero desde 1942, por decisión del general Francisco Franco, el país adoptó la hora de Berlín (UTC+1) para alinearse con la Alemania nazi. Hoy, Madrid se encuentra en UTC+2 durante el horario de verano.
Francia también tuvo su propio meridiano: hasta mediados del siglo XX, algunas regiones seguían el meridiano de París, pero finalmente se alinearon con Greenwich para facilitar el estándar internacional.
¿Por qué importa esto?
El número de husos horarios que abarca un país puede parecer una curiosidad geográfica, pero tiene implicancias prácticas: desde la coordinación de vuelos internacionales hasta la gestión de telecomunicaciones, pasando por cuestiones militares y logísticas. Francia, por su dispersión territorial, se convierte así en un caso paradigmático de cómo la historia colonial puede influir incluso en algo tan cotidiano como la hora.







