Un impactante intento de sustracción de un bebé recién nacido sacudió a la localidad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña. Una mujer de 27 años fue detenida en el baño del "Hospital 4 de Junio Dr. Ramón Carrillo" mientras ocultaba al menor entre sus prendas. Había ingresado al centro de salud disfrazada de enfermera, simulando ser parte del personal.
Según fuentes policiales y judiciales, la sospechosa accedió sin autorización a la Sala 6 de internación neonatal, de donde retiró de forma irregular al recién nacido. La alarma fue dada por un médico del hospital, que detectó la presencia de una persona ajena al equipo sanitario.
Inmediatamente se activó un operativo por parte de la División Unidad Seguridad Hospitalaria, que logró encontrar a la mujer en uno de los baños públicos del establecimiento. El bebé, nacido el día anterior, se encontraba entre sus ropas, sin signos de lesiones. Fue devuelto rápidamente a los cuidados del equipo médico y de su madre, una joven de 23 años.
Una trama inesperada
La acusada tenía domicilio en el barrio Nala, en la misma ciudad. Al momento de su detención, se encontraba visiblemente nerviosa y no pudo justificar su presencia ni aportar documentación que acreditara un vínculo con el menor, consignó Infobae.
En poder de la mujer se halló una chaquetilla sanitaria que habría utilizado para simular ser enfermera, además de un celular y su DNI, abandonados en uno de los pasillos. Todos estos elementos fueron secuestrados como prueba en la causa, que quedó a cargo del fiscal Marcelo Soto, de la Fiscalía de Investigación N.º 3 de Sáenz Peña.
Poco después del arresto, también fue detenida su pareja, quien la esperaba en las inmediaciones del hospital a bordo de un automóvil. Ambos quedaron imputados por el delito de sustracción de menores de 10 años, que prevé una pena de entre cinco y 15 años de prisión.
Este viernes serán formalmente indagados, y ya se ordenó el análisis de los celulares incautados, que podrían resultar claves para esclarecer los móviles del hecho. Las autoridades locales calificaron el caso como “inusual” y sostienen que los acusados “no tienen la capacidad ni la logística para robar un chico”, sugiriendo que podría haber otras motivaciones detrás del intento de secuestro.
Mientras tanto, la familia del bebé realizó la denuncia formal y se encuentra bajo acompañamiento del hospital y la policía, que continúa con la investigación.