Mientras en River Plate se preparan para lo que será su estreno en el Mundial de Clubes, el próximo martes ante Urawa Red Diamonds, desde el cuerpo técnico siguen con atención lo que pueda suceder con el segundo partido, ante Monterrey, en Los Ángeles. Es que el fuerte conflicto social, con tensión y presencia militar en las calles, amenaza con la posibilidad de adelantar el partido entre los mexicanos para respetar las reglas impuestas y evitar mayores problemas.
El partido contra los mexicanos está programado para las 18 horas de Los Ángeles, 22 en Argentina. En la ciudad estadounidense rige un toque de queda entre las 20 y las 6 de la mañana, por lo que el horario podría verse modificado. La idea es adelantar el partido para las 19 de Argentina, es decir, las 15 de Los Ángeles.
Si bien el estadio Rose Bowl está lejos de la zona de los conflictos, la intención es que el partido comience y termine con luz natural y no interceder en el pedido de documentación de aquellos que asistirán al encuentro. Al mismo tiempo, las autoridades creen necesario poder identificar a la mayor cantidad de no residentes posibles.
La situación
Según indican los reportes son hasta 13 los estados con protestas en contra de las deportaciones y redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) contra la migración irregular. La Policía de Los Ángeles y más de 4.000 soldados de la Guardia Nacional están apostados. El jefe del Departamento de Policía, Jim McDonnell, afirmó que "esto no tiene precedentes" en Estados Unidos.