Mientras en Boca crece la expectativa por una posible respuesta afirmativa a la propuesta que le hizo Juan Román Riquelme, Leandro Paredes alimentó el sueño "xeneize" no sólo con su predisposición para regresar al club, sino también con su deseo de arrastrar a un compañero de lujo: Paulo Dybala.
El mediocampista campeón del mundo, que inició su descanso tras una extensa temporada en Europa, dejó la puerta abierta a su vuelta en declaraciones que, aunque fueron grabadas semanas atrás, hoy cobran una relevancia distinta por el contexto. A corazón abierto, Paredes reafirmó que tarde o temprano volverá a ponerse la camiseta azul y oro: “No tengo dudas de que algún día voy a volver. Es un deseo mío y también de toda mi familia”.
Sobre si ese regreso se concretará en este mercado de pases, después del Mundial 2026 o más adelante, todavía no hay certezas. Lo que sí está claro es que Paredes sueña con compartir vestuario en La Bombonera con Dybala, su actual compañero en Roma. “Lo volví loco”, reconoció entre risas. “Como él contó, de chico era hincha de Boca, y tiene el deseo de jugar alguna vez en el fútbol argentino. Siempre le digo: si voy, venite conmigo”.
Aunque no es la primera vez que menciona esta posibilidad, las chances reales de que se concrete su regreso hacen que sus palabras resuenen con otra fuerza. El Consejo de Fútbol ya le acercó una oferta formal, que incluye un contrato de tres años y medio y un salario a la altura del que percibe en Italia. Además, Boca estaría dispuesto a activar la cláusula de salida que figura en su contrato con Roma, por un monto de U$S 3,5 millones.
Los hinchas de Boca sueñan con el regreso de Paredes
Al aterrizar este miércoles en Miami para iniciar sus vacaciones familiares, Paredes fue abordado por periodistas que lo esperaban en el aeropuerto. Sin esquivar la consulta sobre su futuro, respondió con cautela pero sin cerrar ninguna puerta: “Las ganas están. Siempre estoy cerca, pero no es una decisión que dependa sólo de mí”. “Hablo seguido con Román, pero ahora vengo a descansar. Fue una temporada muy larga; todavía no hablé con nadie. Tampoco hablé con Roma. Después de las vacaciones, tomaré decisiones con la cabeza fría”, agregó.
Mientras tanto, el pueblo "xeneize" espera. Y sueña, claro.