TEL AVIV, Israel.- El partido ultraortodoxo Shas de Israel amenazó con tumbar el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, votando esta semana a favor de una moción para celebrar elecciones anticipadas, debido a su oposición a una ley sobre el servicio militar. La coalición de Netanyahu, uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, está en riesgo de quebrarse por un proyecto de ley que busca terminar con la exención del servicio militar para los judíos ultraordoxos. Esta dispensa enfrenta una creciente oposición en Israel, que está en guerra con Hamas en Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
“No queremos tumbar a un gobierno de derecha, pero llegamos a un límite”, declaró el portavoz de Shas, Asher Medina, a la radio pública. Si no hay una solución sobre la cuestión del servicio militar obligatorio, dijo, votarán a favor de la disolución del Parlamento.
La oposición promueve un proyecto de ley para disolver el Parlamento, con la esperanza de aprovechar el descontento de los ultraordodoxos. La coalición de Netanyahu, formada en diciembre de 2022, está liderada por su partido el Likud, pero depende de la alianza con otras formaciones de derecha y con partidos ultraortodoxos. Si los partidos ultrareligiosos dejan el gobierno, Netanyahu perdería su mayoría.
Encuesta
Una encuesta publicada en marzo por el diario de derecha Israel Hayom mostró que el 85% de los judíos israelíes apoya el cambio en la ley de reclutamiento para los religiosos, conocidos como haredim. El 41% respalda que el servicio militar sea obligatorio para los miembros de esta comunidad, en un país donde los hombres deben cumplir al menos 32 meses en el ejército.
No es el único frente que se le abre a Netanyahu. En encuestas recientes, un 70% de los israelíes dijo que quiere terminar la invasión y ocupación de la Franja de Gaza -algo a lo que el primer ministro se opone categóricamente- y está a favor de priorizar el retorno de los 55 rehenes que siguen secuestrados por Hamas,
A pesar de que esta idea no se traduce en protestas masivas, empieza a ganar fuerza y cuenta con decenas de miles de exmilitares y reservistas que, sumados a una minoría de objetores de conciencia e israelíes en contra de la ocupación, denuncian que la guerra solo responde a los intereses de la coalición de Netanyahu, según la agencia France 24.