
Cráter sobre la Mate de Luna.

No hay tren delantero capaz de resistir las profundidades del bache que acecha en Mate de Luna al 2000. Ya cumplió tres meses, tiempo que aprovechó para crecer e, incluso, para dar a luz otro cráter, a pocos centímetros. Está frente a la escuela Patricias Argentinas, en la mano sur de la avenida, y estratégicamente tapado por una perenne lagunita que sirve para disimularlo.
Los efectos del bache son múltiples. Como está en el carril exclusivo para ómnibus los choferes ya lo tienen localizado, así que al momento de enfrentarlo se ven obligados a maniobrar, a veces hacia el interior de la avenida, generando un minicaos de volantazos e insultos. Motos y bicicletas también figuran entre sus víctimas predilectas.
Mientras, a pocos metros, y a pesar de las protestas de los ya resignados vecinos, la vereda de calle Matienzo primera cuadra se mantiene usurpada. En esa ochava iban a construir un edificio, pero la obra se paralizó hace años y el terreno se utiliza como depósito. En noviembre del año pasado, tras una publicación de LA GACETA, reemplazaron la pasarela de madera que estaba podrida por una nueva. Pero de la devolución de la vereda no hubo noticias.







