04 Junio 2025
No es poco habitual que en los torneos más importantes del mundo del tenis, algún nombre dé el golpe y sorprenda a todos con su rendimiento. Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, está cerca de terminar, y tiene entre las mujeres a una protagonista impensada: la local Lois Boisson.
De 22 años, Boisson, nacida en Dijon, está disputando en el abierto parisino su primer cuadro principal de un torneo de Grand Slam. Ubicada en el puesto 361° del ranking WTA, accedió al torneo gracias a una invitación. Y vaya si la aprovechó: ya está en semifinales.
Hasta la última semana, Boisson, que tiene siete títulos profesionales en su carrera (un WTA 125 y seis ITF), apenas había ganado un partido en el circuito superior de la WTA. El año pasado, llegó a ser 152° del mundo, y la Federación Francesa de Tenis le había otorgado una invitación al cuadro principal de Roland Garros, pero una lesión le impidió disputar el torneo.
No fue una lesión cualquiera: la francesa se rompió el ligamento cruzado y el menisco solo dos semanas antes del inicio del torneo. Eso le demandó una recuperación de ocho meses, lo que la llevó, lógicamente, a caer considerablemente en el ranking. “Volví a jugar torneos a partir de febrero de este año, ahí fue cuando empecé a sentirme bien con la rodilla, por suerte ahora vuelvo a sentirme 100% segura para competir”, contó en conferencia de prensa Boisson, que mientras se recuperaba, se tatuó la palabra “resiliencia”. Un reflejo de su lucha.
Una semana de ensueño
Con un récord de 16-7 en los torneos previos, la francesa llegó motivada a Roland Garros: dos semanas antes, se consagró campeona de un torneo W75 en Saint-Gaudens. Así, su confianza estaba por las nubes para disputar su tercer abierto parisino, pero primero en cuadro principal (jugó la qualy en 2022 y 2023).
El debut fue nada menos que en la Philippe Chatrier, la cancha central, ante la belga Elise Mertens, 22° del ranking mundial. En un cotejo peleado, Boisson se impuso 6-4, 4-6 y 6-3, y avanzó a segunda ronda. Ya de entrada, pisaba fuerte.
Tras vencer a la ucraniana Anhelina Kalinina (113°) por 6-1 6-2, y a su compatriota Elsa Jacquemot (138°) por 6-3, 0-6 y 7-5, Boisson dio dos nuevos batacazos en sus partidos siguientes. En octavos de final, venció a la estadounidense Jessica Pegula, número 3 del mundo, por 3-6, 6-4 y 6-4. Y en cuartos de final, se impuso a la rusa Mirra Andreeva (6°) por 7-6 y 6-3, para meterse entre las cuatro mejores del torneo.
La estadounidense Cori Gauff, número 2 del mundo, será su próxima rival. En la otra semifinal, se enfrentarán la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del ranking, y la polaca Iga Swiatek, número 5. Todas jugadoras que ya saben lo que es ganar un Grand Slam. Salvo Boisson, que contra todos los pronósticos, sigue adelante, y está a dos triunfos de coronar una gesta histórica. Lo logre o no, su vida, y su carrera, cambiaron por completa estas dos semanas.
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