Victoria Villarruel, en el Senado. Foto tomada de X/@VickyVillarruel.
La vicepresidenta Victoria Villarruel despidió a una docena de empleados que llegaron al Senado al inicio de su gestión y que formaban parte del grupo de jóvenes militantes leales, conocidos como “Villarruelines”. Esta serie de despidos se suma a la salida de otros funcionarios de mayor rango, como Juan Martín Donato, ex jefe de la Oficina de Atención Ciudadana, y Gaspar Bosch, ex director de Comunicación Institucional.
Según fuentes cercanas a la vicepresidenta, el objetivo de estos cambios es mejorar la relación con la Secretaría General de la Presidencia, encabezada por Karina Milei, ante la falta de comunicación con el Poder Ejecutivo. Sin embargo, los detractores de Villarruel sugieren que estos movimientos podrían profundizar las diferencias con el Gobierno y anticipar un futuro proyecto político alternativo.
Figuras de la derecha ultraconservadora
Esta reestructuración coincide con la creciente influencia de funcionarios con experiencia en las Fuerzas Armadas, algunos de ellos provenientes del área de Inteligencia, y de figuras de la derecha ultraconservadora en el círculo cercano de Villarruel.
Entre los nuevos integrantes clave se encuentran el general retirado Claudio Gallardo y María Eugenia Tasende, directores generales de Seguridad y de Auditoría y Control de Gestión, respectivamente.
También cobró relevancia el asesor comunicacional Mario Russo, quien ahora ocupa el cargo de director general del cuerpo de asesores de la Presidencia del Senado. Además, Iris Speroni, recientemente designada directora general de Relaciones Institucionales, es considerada una figura de línea dura dentro del equipo.
En redes sociales surgieron acusaciones de antisemitismo contra Speroni, lo que ha llevado a la funcionaria a restringir el acceso a su cuenta en X.
Entre los “Villarruelines” removidos se encuentran Iván Dorensztein, Facundo Pappa, Agustín Barbeito, Tomás Barrionuevo Moragues, Fabio Zilberman, Sofía Kasirer, Javier Naveira Rodríguez, Bruno Romero, Ramiro Cura, María Belén Fernández, Matías Solari Barrios, Maria Florencia Anhielo, Abril Fernández Soto y Priscila Albornoz, quienes en su mayoría trabajaban en la Oficina de Atención Ciudadana.







