Este es el fruto seco que tenés que añadir en tu dieta para combatir el frío

Este alimento puede proporcionar las calorías necesarias, así como proteger tu salud de las enfermedades de la época.

El fruto seco que tenés que comer en invierno. El fruto seco que tenés que comer en invierno.
30 Mayo 2025

Hay ciertas comidas que se reservan para los meses fríos. Aunque normalmente en ese listado incluyamos sopas y guisos, algunos frutos secos también deberían añadirse. Eso se debe a que este alimento esconde un verdadero tesoro de beneficios para nuestra salud, convirtiéndose en un aliado perfecto para enfrentar las bajas temperaturas y cuidar nuestro organismo.

Las castañas tienen un perfil nutricional único que las distingue de otros frutos secos. Su bajo contenido en grasas y calorías, sumado a su riqueza en minerales esenciales, las posiciona como una opción saludable y deliciosa para incorporar a nuestra dieta invernal y reforzar nuestro bienestar general.

Una dosis de energía y bienestar

Uno de los principales puntos a su favor es su gran aporte energético. Gracias a sus carbohidratos complejos, las castañas nos brindan energía de forma sostenida, lo que es ideal para mantenernos activos durante el día. Además, esta característica ayuda a nuestro cuerpo a conservar el calor interno, algo especialmente útil cuando bajan los termómetros, indicó Infobae.

A diferencia de otros frutos secos más calóricos como las nueces o almendras, las castañas son una opción más ligera. Pero eso no es todo: también son una excelente fuente de fibra. Esto no solo nos ayuda a sentirnos satisfechos por más tiempo, sino que también favorece un buen tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento, algo clave cuando quizás reducimos el consumo de frutas y verduras frescas.

Protección para tu cuerpo y mente

Y pensando en cuidarnos de los resfriados típicos del invierno, las castañas nos dan una mano con su vitamina C, fortaleciendo nuestro sistema inmune. También son aliadas de nuestro corazón. Su contenido en potasio y bajo sodio ayuda a mantener la presión arterial bajo control, mientras que sus antioxidantes cuidan nuestro sistema circulatorio.

La lista de bondades sigue con minerales como el magnesio, hierro y fósforo, fundamentales para tener huesos fuertes, buena resistencia física y una mente ágil. Si te sientes cansado, las castañas pueden ser ese empujón que necesitas. Y si tienes celiaquía o sensibilidad al gluten, ¡buenas noticias! Las castañas son naturalmente libres de esta proteína, lo que las hace aptas para casi todos.

Versatilidad en la cocina y facilidad de uso

Incorporarlas a tu dieta es realmente sencillo. Podés disfrutarlas asadas o hervidas en guisos, hechas puré como acompañamiento de carnes, o dándole un toque especial a postres como flanes o bizcochos. Solo recordá pelarlas correctamente y, si las horneas, hacerles un pequeño corte antes para evitar que estallen.

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