Mañana, a las 12, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, titulares del Tribunal 3 de San Isidro (Julieta Makintach es vocal del Tribunal 2 y subroga el 3), se reunirán para decidir qué pasará con el juicio porla muerte de Diego Armando Maradona en el que están siendo juzgados el médico Leopoldo Luciano Luque (44); la psiquiatra Agustina Cosachov (40); el psicólogo Carlos Ángel Díaz (33); Nancy Edith Forlini (56), coordinadora de la prestadora médica contratada; Mariano Ariel Perroni (44), coordinador de Medidom S.R.L.; Ricardo Omar Almirón (41), enfermero; y el médico clínico designado para la internación domiciliaria), Pedro Pablo Di Spagna (52). Según trascendió, la Cámara Penal de San Isidro, la Cámara de Casación en La Plata o la Corte bonaerense podrían ordenar que se haga un nuevo sorteo de jueces, ya que incluso podrían salir los dos que quedaron, que se convoque a las partes para volver a decidir cuál es la prueba que se presentará y los testimonios del juicio. En esa instancia se fijaría fecha para iniciar desde cero las audiencias. Pero hay dudas con respecto a si una nueva audiencia podría realizarse este año, por lo que podría recomenzar en febrero de 2026. La mayoría de los defensores y querellantes e incluso los fiscales han dicho que debe sortearse un nuevo tribunal de forma transparente y que los tres nuevos magistrados convoquen a la audiencia previa en la que se vuelvan a establecer quiénes serán los testigos y cuáles las pruebas a tener en cuenta. Si hay apelaciones, podría intervenir la Cámara Penal de San Isidro, la Cámara de Casación y tal vez a la Corte bonaerense. Siempre hay que tener en cuenta que un tribunal es un cuerpo colegiado, en el que hablan entre ellos, resuelven, y si uno de los magistrados no es imparcial contamina necesariamente el proceso: emite opiniones direccionadas, hace preguntas intencionadas e influye en todas las decisiones. Por lo tanto el juicio está sujeto a nulidad.






