El pedido que le hizo a la policía el acusado de balear a su mujer

“¡Matenme! ¡Matenme!”, les gritó a los policías Ramón Gerardo Valdez (51) después de haber herido gravemente a su pareja de un disparo en el pecho. Los efectivos intentaron calmarlo y luego tuvieron que hacer un esfuerzo para poder reducirlo. Ayer se le dictó la prisión preventiva por tres meses.

Han pasado casi 72 horas del violento episodio, pero un sector del barrio Victoria no puede salir de la conmoción. Más aún si se tiene en cuenta que la víctima, Marta del Valle Santillán (50), se encuentra en grave estado y todavía no pudo contar lo que realmente sucedió en el domicilio ubicado en Larrea al 1.700. Tampoco lo hicieron los tres hijos menores de edad que fueron testigos presenciales del caso. Sus relatos se conocerán cuando en las próximas horas sean entrevistados en una Cámara Gesell para que nunca más tengan que contar el infierno que vivieron.

A pesar de esas dificultades, el fiscal Pedro Gallo pudo reconstruir parcialmente lo que sucedió ese día. Al parecer cerca de las 12.30 del domingo, Valdez estaba golpeando a su pareja. La hija menor de edad se comunicó con su maestra para avisarle que su padre, que podría haber estado alcoholizado, agredía a la víctima. La docente llamó a la Policía para denunciar el caso. Los efectivos se presentaron en el lugar.

“Después de golpear la puerta, observaron que un hombre corrió la cortina de la ventana para observar quién golpeaba. Se retiró del lugar y a los segundos se escuchó un disparo. Inmediatamente después, la víctima salió corriendo y se desvaneció en la vereda. Ahí se procedió a detenerlo”, aseguró el auxiliar fiscal Lucas Maggio en la audiencia de formulación de cargos en contra del imputado. Fue acusado de tentativa de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el empleo de arma de fuego.

Santillán presentó un disparo en el lado izquierdo del pecho con un orificio de salida en la zona baja lumbar. Fue trasladada al hospital Padilla, donde aún pelea por su vida y los médicos aseguran que su estado sigue siendo crítico. Según se pudo escuchar en la audiencia, los vecinos dijeron que el acusado era un hombre violento y no descartaron que las agresiones contra su pareja hayan sido una constante. Hasta el cierre de esta edición, los investigadores seguían buscando sin éxito denuncias por violencia de género que haya registrado la víctima en los últimos tiempos.

Entre las evidencias recolectadas, el representante del Ministerio Público mencionó la intervención en la escena del hecho por parte del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). Los peritos tomaron hisopados de manchas pardo rojizas en el piso del garaje y del hall de entrada; así como también y secuestraron un rifle, una escopeta, un arma de acción neumática, 14 cartuchos calibre 11.25, una vaina servida del mismo calibre, dos cartuchos calibre 14, dos calibre 25 y un teléfono celular.

Por último, y con el objetivo de resguardar el proceso y avanzar con la investigación, Maggio demandó que se imponga la prisión preventiva por el plazo de tres meses. “Se trata de un hecho de características gravísimas, sobre todo teniendo en cuenta que, además del uso de un arma de fuego, hubo presencia de menores en el mismo domicilio”, remarcó. También afirmó que Santillán se encuentra en delicadisimo estado de salud, con asistencia respiratoria. “Las lesiones sufridas pusieron en riesgo su vida”, expresó. La jueza interviniente, al no objetar la defensa ninguno de los pedidos realizados por el acusador, aceptó los planteos y ordenó que el acusado sea trasladado al penal de Villa Urquiza.