20 Mayo 2025
El Sol está más activo que nunca, y esto tiene importantes consecuencias para la Tierra. Actualmente, estamos en el "máximo solar", un periodo de gran actividad donde nuestra estrella libera mucha energía. Esto significa más explosiones y eyecciones de material solar que pueden dirigirse hacia nosotros.
El 14 de mayo de 2025, la NASA detectó una de estas explosiones, una erupción de clase X2.7, la más potente del año. Esta explosión liberó una gigantesca nube de partículas y energía, que viajó a gran velocidad por el espacio. Su forma particular, como "alas extendidas", conocida popularmente como “Ala de Pájaro”, indicaba que era muy grande y con alta probabilidad de afectar la Tierra.
Cuando estas partículas solares cargadas llegan a la Tierra, chocan con nuestro campo magnético, que es como un escudo invisible. Esta colisión puede provocar “tormentas geomagnéticas”, que pueden afectar directamente a la vida cotidiana. Una de las mayores preocupaciones son los apagones eléctricos. Si la tormenta es muy fuerte, puede causar sobrecargas en las redes eléctricas, especialmente en zonas de alta latitud (más cercanas a los polos), donde el escudo magnético es más débil. De repente, la luz podría irse en ciudades enteras.
Pero los apagones no son el único riesgo. También se pueden ver afectadas las señales GPS, que son vitales para la navegación en coches, aviones y barcos, así como para la logística y el transporte. Las comunicaciones por radio de onda corta también pueden sufrir interrupciones, lo que impactaría desde transmisiones de radio hasta sistemas de emergencia. La NASA fue clara en su advertencia: “Las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica y las señales de navegación están en riesgo”.
La física espacial Tamitha Skov explicó que la Tierra ya está recibiendo un impacto "rasante" de la tormenta “Ala de Pájaro”. Aunque pasa mayormente al norte, su tamaño es tan grande que está dejando una "estela muy fuerte", y se esperan "condiciones turbulentas durante los próximos días". Esto significa que los efectos ya se están sintiendo y podrían intensificarse pronto.
Los astrónomos han observado más señales de alerta. En la cara opuesta del Sol, detectaron nuevas manchas solares y una región magnética que está girando hacia la Tierra. Esto significa que es muy probable que haya nuevas erupciones y tormentas que nos impacten en los próximos días o semanas, manteniendo la amenaza de apagones y disrupciones.
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