A un mes de las elecciones en Atlético Tucumán, previstas para el próximo 14 de junio, comienza a tomar forma el debate sobre el futuro institucional del club. En este escenario, la agrupación Grandeza Decana irrumpe con una propuesta basada en la renovación generacional, la planificación y el compromiso con una gestión moderna y participativa. Francisco Zelarayán y Patricio Molina, dos de sus referentes, compartieron su mirada sobre el presente del club y las ideas que buscan llevar adelante en caso de acceder a la conducción.
“En un contexto donde la vida institucional de los clubes demanda más compromiso, transparencia y participación, decidimos dar un paso al frente”, afirma Zelarayán, quien resalta que la intención del espacio no es meramente disputar un lugar en las elecciones, sino contribuir a una transformación profunda. La agrupación está conformada por socios y socias que, según explican, comparten el amor por los colores y la convicción de que es posible gestionar de otro modo, apostando por el consenso, el respeto y una mayor cercanía con los socios.
Lejos de adoptar una postura de confrontación, Grandeza Decana reconoció los logros de la actual comisión directiva: el orden institucional, los ascensos históricos, la presencia internacional y las mejoras en infraestructura son aspectos valorados. Sin embargo, consideran que ese modelo de gestión, que alguna vez representó una renovación, hoy corre el riesgo de volverse limitado frente a los desafíos actuales. “No hablamos desde el enojo ni por ser oposición. Hablamos desde el compromiso con el crecimiento del club, con ideas frescas y apertura a la pluralidad de voces”, explica Zelarayán.
Uno de los puntos donde apuntan a introducir cambios es en la conformación del plantel profesional. A su juicio, en los últimos años el club ha dejado de apostar por jugadores jóvenes con proyección y se ha inclinado por incorporaciones sin valor de reventa. Como respuesta, proponen la creación de un Departamento de Análisis de Fútbol y Scouting, inspirado en el modelo de Monchi en el Sevilla FC. El proyecto prevé la incorporación de diez ojeadores que seguirán entre ocho y diez ligas locales y sudamericanas durante seis meses, recolectando información y armando un equipo ideal por liga, actualizado mensualmente.
Otra de las propuestas centrales de la agrupación es la creación del primer museo oficial del club. Consideran que Atlético, con su rica historia y su fuerte identidad popular, necesita un espacio institucional que celebre sus hitos deportivos, culturales y sociales. “Queremos construir un lugar que eduque, emocione y conecte a las nuevas generaciones con el legado del club”, señala Molina, quien sostiene que este tipo de iniciativas también posicionan al club como un actor cultural de relevancia en la provincia.
Además, desde el plano institucional, Grandeza Decana propone avanzar en la profesionalización de la estructura interna del club. En esa línea, Molina detalla un plan estratégico para la subsecretaría de Recursos Humanos que incluye capacitaciones, talleres, creación de un manual de procedimientos, un organigrama funcional y un sistema digital de comunicación. El proyecto también contempla programas de desarrollo profesional, métodos de evaluación de desempeño y acciones de bienestar laboral. “Queremos consolidar una cultura organizacional colaborativa, mejorar la gestión del talento y potenciar el rendimiento deportivo y administrativo de forma sostenida”, afirma Molina, convencido de que una estructura sólida y profesional también se traduce en mejores resultados deportivos.
Una de las novedades más relevantes de esta etapa preelectoral es la alianza que Grandeza Decana concretó con otras dos agrupaciones: Atlético Celeste y Blanco y El Deca Cultural. La unidad, según explican sus referentes, surgió a partir del reconocimiento mutuo de proyectos en común y de una visión compartida sobre el futuro del club. “Después de semanas de reuniones y debates, logramos conformar una plataforma sólida, basada en el compromiso, la planificación y el crecimiento institucional”, cuenta Molina. El acuerdo busca potenciar las fortalezas de cada espacio y mostrar que es posible construir desde el consenso y la cooperación, en lugar de la fragmentación.
Todavía no se habla de candidatos, pero lo cierto es que el mensaje que envían desde Grandeza Decana tiene consonancia con lo que pedían muchos simpatizantes, que entre la oposición haya consenso y unidad, a partir de ahora deberán empezar a definir cuestiones más puntuales, con el calendario empezando su propia cuenta regresiva.







