“Con $20.000 no se compra ni 2 kilos de carne”: fuerte reclamo de SiTAS por los salarios en Salud
El sindicato que agrupa a trabajadores autoconvocados de la Salud criticó al Gobierno de Tucumán, al ministro Medina Ruiz y a gremios aliados. Denuncian precarización, falta de diálogo y salarios por debajo de la línea de pobreza.
“¿Qué celebran?”, se preguntó el secretario general de SiTAS, Julián Nassif, en relación con una reunión que mantuvo esta semana el titular de la cartera sanitaria con referentes sindicales. “La verdadera violencia no es pedir un salario justo sino condenar a los empleados y a la población tucumana a una salud pública pobre”, sentenció.
El dirigente gremial denunció que gran parte del personal de salud cobra $850.000 o menos, en un contexto en el que la canasta básica para no ser considerado pobre supera los $1.200.000. “Hay un ministro que dice buscar el diálogo ante las cámaras, pero en los hechos no atiende llamadas ni responde pedidos de audiencia. Hay un gobernador que nos mandó a la policía cuando intentamos reunirnos por segunda vez”, expresó Nassif.
Además del reclamo salarial, SiTAS exigió la reapertura inmediata de paritarias, la aplicación plena de la Ley de Carrera Sanitaria —vigente desde hace dos años pero, según el sindicato, aún incumplida— y la equiparación de los aumentos con la inflación real. “En el primer trimestre nos dieron un 5%, mientras la inflación fue del 9%. Y eso sin hablar de los últimos cinco años”, detalló el dirigente.
En respuesta a las acusaciones de “violencia gremial” por parte del ministro Medina Ruiz, Nassif fue categórico: “La mayor violencia es la injusticia y la desigualdad. Que falten insumos, que una madre pase la noche en una silla con su hijo internado o que un profesional cumpla funciones no reconocidas en su salario es violencia cotidiana”.
Finalmente, Nassif llamó a los trabajadores estatales a organizarse y revisar a quién le otorgan su representación. “A muchos empleados públicos los representan gremios que no mueven un dedo por sus derechos. ¿Por qué lo permiten? ¿Por qué siguen afiliados a gremios que los traicionan en cada paritaria?”, preguntó. Y cerró con un mensaje claro: “No nos alcanza ni para ir a la verdulería, y la mayoría de nosotros estudiamos décadas y seguimos capacitándonos”.