Femicidio en Los Nogales: el imputado negó haber confesado el crimen de su ex

Pablo Guillermo Mamaní fue acusado de estrangular y ahorcar a su ex pareja, Julia Elena Espinoza. Estará cinco meses con preventiva.

PERICIAS. El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) estudió la escena del crimen y tomó muestras que serán analizadas los próximos días PERICIAS. El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) estudió la escena del crimen y tomó muestras que serán analizadas los próximos días

Durante la audiencia de formulación de cargos en contra de Pablo Guillermo Mamaní (42 años) -imputado y sometido a cinco meses de prisión preventiva por haber asesinado a su ex esposa Julia Elena Espinoza (42)- hubo planteos y oposiciones por parte del acusado y su representante legal. Además, los allegados de la víctima relataron que la mujer ya había vivido situaciones de violencia que no se animó a denunciar en su momento por miedo a la reacción de Mamaní.

El domingo por la noche Los Nogales fue escenario del tercer femicidio que se registró en Tucumán durante los primeros cinco meses del 2025. Los dos últimos ocurrieron con menos de una semana de diferencia y comparten algunos patrones en cuanto al vínculo entre los agresores y las víctimas. Espinoza y Mamaní comenzaron a convivir hace aproximadamente 10 años en una casa en Los Nogales. Junto a ellos vivían dos adolescentes de 15 y 13 años, hijas de la víctima, y dos menores de ocho y tres años.

Según contó la hermana de la mujer, Valeria Espinoza, la pareja llevaba alrededor de un año separada pero seguían viviendo bajo el mismo techo por los niños. “Pablo aparentemente no quería entender la separación”, dijo ante los investigadores.

En enero, Julia empezó a salir con Víctor Ulises Arce. El domingo a la noche estaban reunidos en la entrada de la escuela 393 “Miguel de Azcuénaga”, cuando Mamaní apareció en el lugar. Al percatarse de la presencia del hombre, Arce se retiró dejando a Espinoza sola junto con su concubino.

Según la teoría de la Fiscalía de Homicidios II, que dirige Carlos Sale, entre las 22.30 y la 00, Mamaní, “quien ejercía regularmente violencia física y psíquica en contra de Espinosa, con claras intenciones de causarle la muerte, la golpeó en la cabeza y procedió a estrangularla, primero con las manos, para luego sujetar con el cordón de su pantalón deportivo el cuello de la mujer a una reja de la escuela, hasta quitarle la vida por asfixia y por estrangulación y luego retirarse del lugar rumbo a la vivienda que ambos compartían”.

Declaración espontánea

El cuerpo de la mujer fue encontrado por un vecino, quien rápidamente alertó al personal policial. Al comienzo creyeron que se trataba de un suicido hasta que los elementos recolectados por los policías y las contradicciones que tuvo Mamaní al responder las preguntas de los agentes indicaron que estaban ante la comisión de un crimen. El imputado fue trasladado a la comisaría y allí, de manera espontánea, según informó la Policía, dio diferentes versiones de lo sucedido.

“Hace rato discutimos porque la encontré con otro hombre. Ella me dijo que se quería matar, que le dé el cordón de la cintura de mi pantalón. Me lo saqué y se lo di y me fui”, habría dicho la primera vez. Minutos después, los oficiales informaron que dio otra explicación. “Con ella en la puerta de la escuela Miguel de Azcuénaga se encontraba otro sujeto, el cual no sabía quién era. Cuando me vio, salió corriendo y lo perdí de vista. Entonces quedé yo solo con ella discutiendo, tomando una cerveza. Ella me dijo que ya no me quería y que la mate. Yo saqué el elástico de mi pantalón y se lo entregué, le dije que se matara sola, pero exigió que la matara yo, entonces le envolví el elástico en su cuello y lo até en la reja”, citó la auxiliar de fiscal Luz Becerra.

En paralelo, los investigadores entrevistaron a los allegados de la víctima y del sospechoso para reconstruir qué había pasado. La última persona en tener contacto con ella fue su amiga Romina Díaz. La mujer puso a disposición los mensajes que intercambió con Julia hasta las 22.30, en los cuales le manifestaba que Mamaní ya se había enterado de su relación con Arce y que estaba en ese momento discutiendo con él. “Valeria dijo que Espinoza y Mamaní no tenían una buena relación, que su hermana le había contado que Mamaní la intentó apuñalar en tres ocasiones, que todas esas peleas se daban porque él la celaba y que ella nunca realizó una denuncia porque temía por su vida y la de sus hijos”, expuso la representante del MPF.

Becerra solicitó que Mamaní fuera imputado como presunto autor del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. Además requirió que el imputado fuera sometido a seis meses de prisión preventiva para cautelar la investigación.

A su turno, el imputado negó haber confesado el crimen. “Esa declaración en la comisaría nunca la dije, no sé de dónde sacan esas cosas. Lamento mucho lo de mi mujer, se siente su pérdida. Yo no he sido, confío en la Justicia”, manifestó.

Su abogado defensor, Sebastián Pumara, rechazó el control de la aprehensión alegando que el MPF se basó en una declaración autoincriminatoria para fundamentar la medida; se opuso a la medida de coerción y cuestionó la acusación de la Fiscalía. “Hubo una persona que estuvo anteriormente al homicidio; que fue el señor Arce y no Mamaní. A él no se lo investigó”, dijo.

Finalmente la jueza Lorena Rocha resolvió hacer parcialmente lugar al pedido del MPF y ordenó que Mamaní cumpla cinco meses de prisión preventiva.

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