En medio de una creciente tensión por los aumentos de precios en productos de consumo masivo, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, se reunió este martes con representantes de las principales cadenas de supermercados del país. El foco del encuentro fue contener los incrementos del 9% en los alimentos que las proveedoras, en especial las empresas aceiteras, intentan aplicar desde este mes.
La reunión se desarrolló en un clima cordial y duró aproximadamente 40 minutos. Según trascendió, Caputo agradeció a los empresarios del sector por no haber aceptado las nuevas listas de precios enviadas por las aceiteras, que contemplaban subas de entre el 9% y el 12%. “El objetivo fue contarles cuál es el rumbo económico del Gobierno, la visión sobre el mercado cambiario y los movimientos de precios”, explicó una fuente presente en la cita, según publicó Infobae.
Participaron del encuentro Alfredo Coto; Alejandro Arruiz, gerente general de supermercados de Cencosud; Agustín Ibero, CEO de Día Argentina; David Collas, CEO de Carrefour, junto a Francisco Zoroza, director de Asuntos Corporativos; Martín González Rendo, director comercial de GDN (Changomás); y Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). No hubo representantes de La Anónima, debido a compromisos internacionales de sus principales directivos.
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) mantuvo esa misma mañana una reunión virtual en la que se acordó moderar los aumentos y revisar los ajustes propuestos. “Todas las empresas manifestamos la voluntad de colaborar. Intentaremos que el impacto en góndola sea el menor posible. También depende de si el retail está dispuesto a reducir márgenes”, expresaron desde una aceitera. Otra fuente confirmó que se evaluará el ajuste previsto para mayo.
El Gobierno ya había anticipado su postura frente a estas subas. El 16 de abril, Caputo utilizó su cuenta en la red social X para comunicar que “los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”. Un día después celebró la decisión de Molinos de retrotraer los precios: “Buena reacción. Y sobre todo, gran gestión de los supermercados, cuidando a sus clientes”.
Esta creciente intervención del Gobierno en la formación de precios llega en un contexto de alta inflación. Según estimaciones privadas, abril cerraría con una suba superior al 3%, luego del 3,7% registrado en marzo. La preocupación oficial también se ha extendido a otros sectores, como el automotor, al que se le reclama haber ajustado valores por encima de lo considerado razonable.
Desde la Secretaría de Comercio se prepara una mesa de negociación con Ciara para revisar a fondo los costos del sector. Mientras tanto, el mensaje del Gobierno fue claro: evitar nuevos aumentos y sostener el esfuerzo conjunto para proteger el poder adquisitivo de la población.