
Es la máxima distinción que otorga anualmente Wan-Ifra (Asociación Mundial de Editores de Noticas) y uno de los mayores reconocimientos al periodismo y a la defensa de la libertad de expresión a nivel global. Este año, en el encuentro que se celebra esta semana en Cracovia, el galardón recayó en los periodistas ucranianos representados por las dos principales asociaciones de prensa de su país. El premio “reconoce los inmensos sacrificios realizados por colegas de la prensa ucraniana desde la invasión rusa de 2022, y rinde homenaje a su compromiso, profesionalismo y dedicación por mantener los más altos estándares, tanto en tiempos de guerra como de paz”.
“No escribimos porque seamos valientes. Escribimos porque el silencio no es una opción”, dijo Oksana Brovko, directora ejecutiva de la Asociación de Editores de Prensa Regional de Ucrania (AIRPPU). “En Ucrania, el periodismo no es solo una profesión. Es una forma de sobrevivir, de preservar la memoria y de resistir. Porque cuando los periodistas guardan silencio, son los ocupantes quienes hablan”, agregó Brovko.
Marta Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) en México y presidenta del Foro Mundial de Editores, tuvo a su cargo la presentación del galardón: “Este es un momento para estar del lado correcto de la historia, para respaldar la verdad, la justicia y el estado de derecho – en otras palabras, para seguir haciendo nuestro trabajo como periodistas, pese a todo”.
Las cifras
97 periodistas han muerto desde el inicio de la guerra. 332 medios han cerrado. Casi todas las redacciones están integradas íntegramente por mujeres porque los hombres están peleando en el frente. Entre los que medios que subsisten, muchos han reorientado su foco brindando información práctica sobre cómo reconstruir comunidades destruidas por el conflicto. La mayoría opera sin ingresos y dependen casi completamente de donaciones o del apoyo de organizaciones sin fines de lucro.