05 Mayo 2025
WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró en una entrevista para un programa de televisión que desconoce si debe respetar la Constitución, el documento fundacional de su nación.
“No lo sé”, respondió Trump cuando la presentadora de “Meet the Press” Kristen Welker, de la cadena NBC News, le preguntó directamente si cree que debe respetar lo dictado en la Carta Magna, según extractos de la entrevista, emitidos ayer.
Interrogado sobre si los ciudadanos estadounidenses y los no ciudadanos merecen por igual el debido proceso legal, como lo establece la Constitución, Trump señaló evasivamente: “No soy abogado. No lo sé”.
Las declaraciones rápidamente causaron revuelo en Washington, incluso entre algunos miembros del propio partido del presidente, que se oponen a los métodos de Trump, que prescinde cada vez más del Congreso para tomar decisiones.
“O somos una sociedad libre regida por la Constitución o no lo somos”, publicó en X el respetado senador republicano Rand Paul, quien se autodenomina conservador constitucional, sin emitir comentarios adicionales sobre los dichos del mandatario.
Trump ha recibido numerosas críticas por haber rozado repetidamente los límites constitucionales desde su regreso a la Casa Blanca, en particular por su política de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, algunos sin el beneficio de una audiencia judicial.
El lider republicano reiteradamente repitió que estas expulsiones rápidas son necesarias ante lo que considera una “emergencia nacional”, y que otorgarle a cada migrante la posibilidad de afrontar un juicio por su caso tomaría “300 años”
Democracia en riesgo
La negativa de Trump a reconocer que no se encuentra por encima de las leyes aunque sea presidente es una preocupación constante de los constitucionalistas estadounidenses, que alertan que esta postura es un peligro para la democracia.
Un ejemplo de ello es el rumor que echó a correr él mismo, acerca de que podría buscar un tercer mandato, algo que está prohibido por la Constitución de su país. Ayer, desmintió que tenga esa intención. En la misma entrevista televisiva dijo que no está considerando seriamente postularse, sino que busca hacer un “gran gobierno”.
“Estoy buscando tener cuatro grandes años y luego entregar el cargo a alguien, idealmente a un gran republicano, un gran republicano que siga adelante”, añadió el magnate de 78 años.
Trump, quien ya fue presidente entre 2017 y 2021, aludió varias veces a la hipótesis de un tercer mandato desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero. En marzo, resaltó que “no era broma” lo de buscar un tercer mandato, y añadió que hay “métodos” que se lo permitirían.
Incluso la tienda virtual de Trump estuvo ofreciendo gorras con la leyenda “Trump 2028”, el año de las próximas elecciones.
Sin embargo, modificar la Constitución para permitir un tercer mandato es una tarea difícil. Requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso y la ratificación de al menos 38 de las 50 legislaturas de los estados del país.
La Constitución de Estados Unidos estableció en 1947 un límite de dos mandatos después de que Franklin Roosevelt muriera al inicio de su cuarto período en la Casa Blanca.
Lo malo viene de Biden
Los primeros 100 días de Trump estuvieron marcados por la inestabilidad económica, principalmente debido a sus planes de imponer aranceles radicales a la mayoría de los países, según él para defender la industria local y hacer que vuelvan empresas. Pero a pesar de que la economía se contrajo en el primer trimestre de 2025, durante la entrevista adoptó un tono optimista y desafiante, e insistió en que los aranceles “enriquecerán” al país. “Creo que lo bueno es la economía de Trump, y lo malo, la economía de Biden”, dijo el mandatario en referencia al desempeño de su antecesor, el demócrata Joe Biden (2021-2025).
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