Curvas, vértigo y velocidad: así es el circuito de Miami que promete el GP más espectacular

Un espectacular circuito urbano, con el Hard Rock Stadium (un estadio multipropósito, sede de la famosa franquicia de los Miami Dolphins de la NFL) como epicentro, es lo que le espera a la Fórmula 1 desde hoy hasta el domingo. La quinta fecha del torneo se correrá en un trazado de 5,41 kilómetros que cuenta con 19 curvas, tres rectas, tres zonas DRS (Sistema de Reducción de Arrastre) y velocidades máximas superiores a los 350 kilómetros por hora.

En ese escenario, Oscar Piastri deberá defender el primer puesto del campeonato de pilotos, al que llegó tras su impecable triunfo en la última carrera disputada en Arabia Saudita, la cual marcó su tercera victoria de la temporada. El piloto de McLaren se sumó a una singular lista: aquellos pilotos con un porcentaje de victorias semejante en las primeras cinco carreras suelen ganar el campeonato.

Los 20 corredores más rápidos del mundo se encontrarán con un trazado que presenta cambios de elevación, siendo el principal entre las curvas 13 y 16. La pista atraviesa una rampa de salida y pasa por varios pasos elevados sobre terreno irregular. La chicana de las curvas 14-15, por su parte, tiene una entrada cuesta arriba, con una cresta en el centro, y luego desciende al salir. Este diseño resulta sumamente entretenido, tal como lo solicitaron los diseñadores de Apex Circuit Design. El trazado, que recibirá a la categoría por tercer año consecutivo, ofrece un espectáculo emocionante con múltiples oportunidades de adelantamiento.

Además, al estar montado con el estadio como referencia, el circuito brinda una vista especial a los espectadores, quienes pueden caminar por la cubierta superior del Hard Rock Stadium y ver cada rincón de la pista. En cuanto a los mejores lugares para adelantar, los asientos cercanos a las curvas 1, 11 o 17 son los más privilegiados, ya que allí se encuentra la mayor cantidad de cámaras que emitirán las imágenes al mundo, capturando a los autos desde todos los ángulos.

Las opiniones sobre el circuito de Miami han sido mixtas desde su debut en 2022. Algunos pilotos han elogiado el diseño por ofrecer oportunidades de adelantamiento, mientras que otros han expresado ciertas reservas, principalmente en relación al agarre de la pista en algunas secciones. Esta característica genera varios desafíos para el fin de semana: largas rectas seguidas de frenadas bruscas, una sección revirada (curvas lentas y estrechas, donde no se gana mucho tiempo, pero sí se puede perder si se comete un error) entre las curvas 11 y 16. Todo esto influirá en los neumáticos, cuya gestión estará condicionada por el calor y la humedad.

Las tres ediciones del Gran Premio de Miami han tenido carreras con diferentes narrativas. Verstappen se llevó las dos primeras. El neerlandés ganó con comodidad en una, y luego protagonizó una remontada en la otra. En 2022, la carrera tuvo algunas neutralizaciones con coche de seguridad, pero en general ofreció un buen espectáculo. El buen augurio de mantenerse como sede de una fecha fue la asistencia y el ambiente. En 2023, esta vez saliendo desde la novena posición de la grilla, Verstappen fue quien aportó la emoción. En 2024, Lando Norris empezó a mostrarse como un piloto a tener en cuenta y que estará en la discusión por varias temporadas. El británico de McLaren aprovechó una oportuna salida del coche de seguridad y mostró un gran ritmo para mantener la primera posición y ganar por primera vez. El Gran Premio de Miami, a pesar de ser relativamente nuevo en el calendario, es un desafío esperado por los pilotos.

La emocionante lista de F-1 Sprint 2025 tendrá su segunda parada en los Estados Unidos. En China, la primera carrera de este tipo de la temporada la ganó Lewis Hamilton. Estos dos trazados, al igual que los de Austin, Qatar, Bélgica y Brasil, son los elegidos para aplicar el formato este año. Cuentan con estándares especiales que garantizan una competición intensa y agresiva de principio a fin. Se otorgan puntos a los ocho primeros coches en llegar a la meta, de ocho a uno.

Es una carrera corta que cubre 100 kilómetros, aproximadamente un tercio de la distancia típica de un Gran Premio, y debería durar unos 30 minutos. Esta duración fue elegida también para fomentar una carrera dinámica, no estratégica. A diferencia de una carrera tradicional, no hay paradas obligatorias en boxes. Si bien las detenciones no están prohibidas, la carrera es demasiado corta para que los cambios de neumáticos sean efectivos.