Una carpeta que solía pasar inadvertida en los sistemas operativos de Microsoft ha comenzado a llamar la atención de los usuarios tras la más reciente actualización de Windows. Se trata de ‘inetpub’, un directorio cuya presencia inesperada ha generado desconcierto. Lo que antes era parte del entorno técnico sin mayores comentarios, ahora se convirtió en tema de conversación.
El cambio surgió después del parche de seguridad de abril de 2025, que impactó tanto a usuarios de Windows 10 como de Windows 11. La aparición repentina de esta carpeta llevó a muchos a pensar que se trataba de un archivo sobrante o de un posible fallo del sistema. La confusión se extendió rápidamente, alimentando dudas en foros y redes sociales.
¿Cuál es la carpeta que no se debe borrar en Windows?
Lejos de ser un componente inofensivo o prescindible, la carpeta ‘inetpub’ cumple una función crítica de protección interna contra amenazas informáticas. Su supresión manual puede comprometer seriamente la estabilidad del sistema, exponer la computadora a ataques y desactivar mecanismos clave de defensa.
Esta carpeta fue históricamente asociada con Internet Information Services (IIS), un componente opcional de Windows utilizado para gestionar servidores web. En contextos anteriores, solo aparecía cuando el usuario habilitaba manualmente esta función.
la inclusión de ‘inetpub’ forma parte de una medida preventiva que protege rutas internas sensibles y bloquea intentos de manipulación por parte de terceros no autorizados.
Qué pasa si se elimina la carpeta del ordenador
No solo borra un componente visual del disco, sino que desactiva parte del sistema de defensa implantado por la última actualización. Esta acción puede abrir la puerta a la ejecución de archivos maliciosos y accesos remotos no autorizados, que explotan precisamente las rutas internas desprotegidas del sistema operativo.
Además, al tratarse de un directorio con permisos especiales de solo lectura bajo el control del usuario SYSTEM, cualquier modificación forzada incluida su eliminación, rompe la estructura diseñada para evitar la inyección de código malicioso.








