OTRA DERROTA MÁS. Atlético perdió siete de sus últimos ocho partidos. Marcelo Ruiz / Especial para La Gaceta
Las finales se juegan como finales, sostiene el manual no escrito del fútbol, y en el Malvinas Argentinas Atlético terminó sufriendo por no haberlo entendido a tiempo. El “Decano” cayó 1-0 frente a Godoy Cruz, quedó eliminado del Torneo Apertura 2025 y cerró una tarde de decepción en Mendoza. Ahora solo le quedará el cruce frente a Boca por la Copa Argentina en un semestre que, en líneas generales, ha sido muy complicado para los de Lucas Pusineri.´
Atlético se encontró recién con su mejor versión a los 35 minutos del segundo tiempo, cuando el ingreso de los revulsivos -entre ellos el “Pulga” Rodríguez y Lautaro Godoy- le dio algo de profundidad. Hasta ese momento, el equipo tucumano había mostrado una alarmante pasividad para un partido que definía buena parte de su futuro inmediato. De hecho, su primer remate al arco llegó en ese instante, cuando “Pulga” habilitó en posición adelantada a Nicolás Laméndola y “Loco” Díaz terminó empujándola. El festejo quedó anulado por el fuera de juego previo, un mazazo más en una tarde para el olvido.
Lo que probablemente duela en la intimidad de Atlético es que había herramientas para jugar un mejor partido, así lo mostró el propio equipo sobre el final. Godoy Cruz, con la ventaja conseguida en el primer tiempo gracias a un tanto de Auzmendi tras una serie de rebotes en el área, cedió terreno pensando en su doble competencia, lo que le dio espacio al visitante. Pero un equipo que necesita ganar y no patea al arco hasta el minuto 70 expone fallas no solo tácticas, sino también anímicas y conceptuales.
El “Tomba” tampoco fue un aluvión de fútbol, es más demostró todas sus carencias no cerrando un partido que se le mostró favorable prácticamente de la nada. Eso sí, no se puede negar que supo aprovechar su momento en el primer tiempo, fue efectivo en la primera jugada clara que tuvo, y luego defendió la ventaja con orden. Con Rossi y Rasmussen seguros atrás, con Petroli firme en el arco y un mediocampo combativo, el “Tomba” administró la ventaja ante un Atlético que sumó delanteros, pero generó muy poco.
Fue una tarde extraña en Mendoza. Si bien el partido era clave para ambos, el clima en las tribunas no reflejó una gran tensión. Recién a pocos minutos del inicio se empezó a poblar la cabecera sur, donde habitualmente se ubican los hinchas “tombinos”. El lunes laboral, el desgaste por la doble competencia y el tamaño del estadio, que siempre exige mucho para generar un clima intenso, conspiraron contra el color habitual.
Atlético se fue de Mendoza no solo eliminado del Apertura, sino también golpeado en su autoestima por las estadísticas. El equipo de Pusineri volvió a sufrir un gol en contra -décimo partido consecutivo recibiendo goles- y mostró una alarmante dificultad para sobreponerse a la adversidad. La derrota es otro capítulo de un semestre pobre: de los últimos cinco partidos, solo ganó uno. Llegó a Mendoza con chances de clasificación más por la paridad del fútbol argentino que por mérito propio.
Las estadísticas son lapidarias: Atlético perdió siete de sus últimos ocho partidos, enlazó cuatro caídas consecutivas como visitante y suma siete encuentros sin ganar fuera de casa. Cayó ante un Godoy Cruz que no ganaba desde hacía siete partidos, que no había logrado aún un triunfo como local en 2025 y que no le ganaba al “Decano” desde hacía siete años.
En cuanto a lo que viene, el panorama tampoco es alentador. Aunque le quedan dos partidos por el Apertura (el pendiente frente a Independiente y la última fecha ante Lanús), Atlético ya no tiene chances de avanzar. La única ilusión del semestre pasa por la Copa Argentina, donde enfrentará a Boca en dieciseisavos de final y también por salir de la zona roja, porque con la derrota de ayer el “Decano” quedó en descenso directo por la tabla anual.
Es que en la tabla general, Atlético empieza a mirar de reojo la zona de descenso. Hoy tiene apenas 10 puntos en la Zona B, y solo San Martín de San Juan, con nueve, está por debajo, pero los sanjuaninos a estas alturas estarían perdiendo la categoría por los promedios.
Este lunes en Mendoza no fue una tarde más para Atlético: fue el día en que la ilusión se terminó de apagar y quedó expuesto un semestre que ya carga demasiadas deudas deportivas y con un cierre de semestre para nada alentador.







