TENDENCIAS DE BELLEZA. La presión estética se mantiene, pero los centennials modifican el foco hacia el bienestar de su rostro y su imagen digital. / FREEPIK
La Generación Z (reúne a los adolescentes y jóvenes sub 30) está transformando los estándares de belleza, al dejar atrás la tradicional obsesión por alcanzar un cuerpo perfecto para priorizar el cuidado de la piel. De acuerdo con una publicación del diario español El País, los jóvenes centennials consideran que una piel saludable y luminosa es ahora el principal símbolo de belleza y bienestar.
Este cambio responde en parte a la influencia de las redes sociales, donde predominan imágenes faciales retocadas y filtros que suavizan la piel. Mientras que los millennials estuvieron marcados por ideales corporales exigentes, como la delgadez extrema o el fitness, la Gen Z centra su atención en lograr una apariencia de rostro joven, sin manchas ni arrugas.
La belleza se redefine en las nuevas generaciones
Según describe El País, este fenómeno no significa una disminución en la presión estética, sino más bien un desplazamiento del objeto de esa presión. La apariencia física sigue siendo central, pero se enfoca ahora en parámetros faciales más que corporales. Conceptos como "piel de cristal" o "glass skin" se instalaron en las rutinas diarias de cuidado personal de muchos jóvenes.
Marcas cosméticas como The Ordinary, CeraVe y Glow Recipe se posicionaron rápidamente en este nuevo mercado mediante la oferta de productos accesibles y especializados en hidratación, regeneración celular y protección contra el daño solar. El auge de los skinfluencers, creadores de contenido que comparten rutinas de skincare en plataformas como TikTok e Instagram, también colaboró en la consolidación de esta tendencia.
El artículo de El País señala que la Generación Z no sólo busca un rostro bonito, sino también "eternamente joven". Esta meta llevó a una adopción temprana de tratamientos preventivos antiedad, como la aplicación de sueros antioxidantes, el uso riguroso de protector solar, y la incorporación de retinol a las rutinas desde edades tan tempranas como los 18 o 20 años.
Al mismo tiempo, el consumo consciente y la ética en la producción de cosméticos se convirtieron en requisitos importantes para este grupo. De acuerdo a estudios de mercado citados por El País, los centennials prefieren productos cruelty free (básicamente no testeados en animales), veganos y que tengan compromiso ambiental.
Tratamientos no invasivos
Por otra parte, esta generación muestra interés en procedimientos estéticos no invasivos que refuercen la imagen natural sin recurrir a transformaciones drásticas. Microdermoabrasión, peelings suaves, limpiezas faciales profundas y sesiones de luz LED son algunas de las opciones más elegidas.
Especialistas consultados por El País advirtieron que, aunque haya un cambio en el tipo de ideal perseguido, la presión sigue latente y puede impactar en la salud mental. La exposición continua a rostros "perfectos" —muchas veces irreales o producto de edición digital— genera expectativas poco realistas.
Aun así, el giro hacia el cuidado preventivo y la salud de la piel también muestra un aspecto positivo: fomenta hábitos de protección solar, limpieza y atención temprana que pueden tener beneficios dermatológicos a largo plazo. Las clínicas de dermatología de España reportan un aumento en las consultas de adolescentes interesados en mantener su piel saludable desde temprana edad.
Finalmente, la Generación Z está reescribiendo las reglas del juego en la industria de la belleza. Aunque las tensiones y exigencias no desaparecieron, el énfasis actual en el bienestar facial plantea nuevos desafíos y oportunidades tanto para las marcas como para los profesionales de la estética.







