Pasó hoy una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Y como cada jornada de actividad en los tribunales de San Isidro, se realizaron declaraciones polémicas. Las más relevantes, las de dos médicos: del cardiólogo Sebastián Nani, jefe del servicio de cardiología de la Clínica Olivos donde Maradona fue intervenido por su hematoma subdural, y el cirujano Rodolfo Benvenuti, quien participó de las reuniones previas a la operación. Ambos apuntaron contra Leopoldo Luque, el neurocirujano que atendió a Diego.
“La verdad que yo lo que presencié ahí fue un paciente muy difícil. No quería que le hagan la tomografía, no quería que lo atiendan, se quería ir”, reveló Benvenuti sobre Maradona. El médico participó de las reuniones por pedido de Víctor Stinfale, amigo del astro del fútbol, y también estuvo en la reunión donde se determinó la internación domiciliaria de “Pelusa”.
“Nosotros hicimos mucho hincapié en las características que tenía que tener la internación domiciliaria si se iba por ese lado, tenía que tener ciertos requisitos importantes para atajar distintas adversidades. En un paciente como Diego Maradona había que estar un paso adelante de cualquier complicación que pueda surgir. Debía haber presencia de enfermeros y de un médico clínico que pueda tomar decisiones en caso de que se detecte alguna complicación”, aseguró Benvenuti, que cuestionó a Luque.” Para mí, era un coordinador sobre las distintas especialidades médicas y las decisiones de los mismos”, subrayó.
Por su parte, Nani responsabilizó a Luque por la salud de Maradona. “La responsabilidad era 100% suya, porque era su médico de cabecera”, aseguró, sobre el cuidado de Diego.
Nani aseguró que el exfutbolista no mostraba indicios de complicaciones cardíacas y que “no era esperable un problema coronario”. “En la clínica, Diego estaba bien cardiovascularmente”, aseguró. Aunque sí advirtió que, por su estado, Maradona era considerado como un “paciente de riesgo” y que, por lo tanto, necesitaba más atención.







