Cómo se protege la Capilla Sixtina de escuchas y espionaje durante el cónclave
La Capilla Sixtina cerrará a partir del lunes para preparar el Cónclave en el que se elegirá al sucesor del papa Francisco. Todavía no se confirmó la fecha en la que comenzará el claustro para la elección papal. Mientras tanto, en la plaza San Pedro sigue creciendo la fila de personas que quieren ingresar al Vaticano para despedirse Bergoglio.
La basílica de San Pedro continúa recibiendo a miles de fieles que darán el último adiós al papa Francisco. Se espera que la afluencia sea aún mayor que la del miércoles, cuando se estima que más de 45.000 personas pasaron frente al ataúd del pontífice.
Según se anunció oficialmente, el Vaticano tiene previsto cerrar al público la capilla Sixtina a partir del próximo lunes, 28 de abril, para preparar el Cónclave del que saldrá el nuevo Papa, tras la muerte de Francisco.
Bajo estrictas normas de secreto
De acuerdo con el comunicado de Museos Vaticanos, organismo responsable de la gestión de esta capilla del Palacio Apostólico, el espacio estará cerrado “por necesidades del Cónclave” para el que aún no se ha desvelado la fecha de inicio.
El edificio renacentista recibe al año más de cinco millones de visitantes. Desde el inicio del Cónclave, los cardenales convocados se reunirán en la capilla bajo estrictas normas de secreto y en el tejado se instalará una chimenea desde donde podrá verse el humo que anuncie la elección del nuevo Pontífice.
El gobierno italiano desplegó un gran operativo de seguridad en Roma para controlar la afluencia de visitantes durante estos días previos al funeral, sobre todo con la llegada de importantes figuras internacionales.
Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, y el príncipe William de Inglaterra.
En una tumba sencilla
La Protección Civil de Italia estimó que varias centenas de miles de personas llegarán a la ciudad, coincidiendo con un fin de semana largo debido a un feriado público.
Después del funeral, el cuerpo de Francisco será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, uno de sus lugares preferidos, donde se cumplirá su última voluntad: ser enterrado en una tumba sencilla.







