
Lugares más silenciosos del mundo.

Una bocina estruendosa apura el paso del auto anterior, el bullicio de los bares obstruye el silencio y la maquinaria de un edificio perfora la quietud. La contaminación auditiva es un problema con el que conviven los miles de habitantes de la ciudad y los lugares de ausencia de ruido parecen una extrañeza. Sin embargo, hay espacios del mundo donde el vacío sonoro es similar al del espacio.
Buscar el silencio en el aturdimiento es algo que no solo aliviará a nuestros oídos cansados, si no que incluso, nos permitirá sentirnos mejor con nosotros mismos. Diversas investigaciones demostraron que pasar tiempo en la tranquilidad natural tiene innumerables beneficios: nos ayuda a reflexionar sobre nosotros mismos, a comprender mejor las emociones, a reducir el estrés e incluso a generar mayor creatividad
Desde la prestigiosa revista de viajes, Condé Nast Traveler revelaron que los rincones más silenciosos, por más amenazados que estén, aún existen. "En estos lugares, lejos del ruido de nuestros mundos, todos los sonidos naturales se amplifican, desde el parloteo de las ardillas hasta los bramidos distantes de la vida silvestre y el desprendimiento de un glaciar", expresaron.
Los cuatro lugares más silenciosos del mundo
Según distintos autores de la revista, estos son los cuatro lugares más oníricos del mundo, donde la quietud del silencio reina sobre los paisajes naturales.
Lago Alsek, Parque Nacional Glacier Bay, Alaska: la banda sonora del desprendimiento de glaciares
El lago Alsek de Alaska es el más grande del Parque Nacional Glacier Bay, y su lejanía se presta a una clara escasez de sonidos artificiales. Este parque junto con otros tres más, forman un Patrimonio de la Humanidad que abarca un área de 24.3 millones de acres, la zona terrestre protegida internacionalmente más grande del planeta.
Pero la quietud del silencio se rompe por un ruido particular que aparece periódicamente que, a la vez, hace que este vacío sonoro desenfrenado sea más profundo. El estruendo inquietante del trozo de hielo que se desprende de los glaciares hace sacudir la superficie cada tanto.
Cueva de Barton Creek, Belice: un paseo en kayak por la historia
El camino hacia la cueva de Barton Creek revela poco de lo que sigue, indicaron desde la revista. En un momento estás navegando en kayak por aguas cristalinas, bañado por el sol y acompañado del canto de los pájaros; al siguiente, te abrís paso por el paso más estrecho de una montaña antes de sumergirte en la oscuridad total. Ese silencio catedralicio es de esperar de una cueva profunda y húmeda; aquí no hay nada más que la resistencia del agua contra los remos y el aleteo de los murciélagos. En un país con más de 100 cuevas navegables, Barton Creek destaca por ser el yacimiento subterráneo más largo.
Reserva natural de Brouq, Qatar: Los paisajes artísticos de Richard Serra
En la reserva natural de Brouq, en Qatar todo es "deliciosamnete desolado". Nada estropea el vasto terreno, salvo la escultura Este-Oeste/Oeste-Este de Richard Serra, un Stonehenge de ciencia ficción con altas placas de acero que se alzan sobre las llanuras rocosas; las siluetas de órix del tamaño de una hormiga contra el sol poniente que se derrite en el horizonte; y las ruinas de cabañas sobre afloramientos irregulares de piedra caliza.
Nebraska central: la migración de la grulla canadiense
Miles de grullas canadienses de un metro de altura se congregan entre las hileras de tallos de maíz cosechados, a un vuelo rápido del cercano río Platte. Sus vocalizaciones ahogan todos los demás ruidos en el centro de Nebraska entre febrero y abril, cuando más de un millón de ellas se detienen a descansar y engordar camino a sus zonas de reproducción en el norte. Con sus envergaduras de casi dos metros, sus patas delgadas y sus manchas oculares carmesí, estas gráciles aves son un espectáculo digno de contemplar. Pero es el sonido lo que hace que su migración anual sea uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza








