Cómo se prepara el cuerpo del Papa para el velorio y entierro

Se trata de un proceso que combina tradición, liturgia y simbología, cuidadosamente definido por el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis

Cómo se prepara el cuerpo del Papa para el velorio y entierro Cómo se prepara el cuerpo del Papa para el velorio y entierro
22 Abril 2025

Tras la muerte del papa Francisco el Vaticano activó un protocolo ancestral que marca cada etapa del luto papal. Entre los momentos más significativos, se encuentra la preparación del cuerpo del Sumo Pontífice, un proceso que combina tradición, liturgia y simbología, cuidadosamente definido por el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el ritual oficial para las exequias de un Papa.

El inicio del ritual fúnebre

Una vez constatado oficialmente el fallecimiento, el cuerpo del Papa es trasladado a una sala privada dentro de la Domus Sanctae Marthae, la residencia donde vivía. Allí comienza el proceso de preparación, que incluye la limpieza del cuerpo, el revestimiento con las vestiduras papales y la disposición en el ataúd.

El Pontífice es vestido con sotana blanca, la casulla roja —color litúrgico reservado para los mártires—, la mitra y el palio blanco, símbolo de su autoridad pastoral sobre la Iglesia universal. En sus manos se coloca un rosario, como signo de su fe y devoción mariana.

Un ataúd sencillo y simbólico

Siguiendo su estilo austero, Francisco fue depositado en un ataúd de madera sencillo, sin ornamentaciones ni catafalco, y expuesto en la Capilla de Santa Marta. El féretro permanece abierto durante las primeras horas para permitir un momento de recogimiento entre su entorno más cercano.

El cuerpo no es embalsamado como ocurre con otras figuras de Estado, pero sí se conservan ciertos cuidados para permitir su exposición pública, en general durante tres días, antes de su entierro definitivo.

El traslado a San Pedro y el rito final

El miércoles 23 de abril, el ataúd será trasladado desde la capilla de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro. La procesión, presidida por el Camarlengo, recorrerá la Plaza de Santa Marta, pasó por el Arco de las Campanas y entrará por la puerta central de la basílica.

Allí, en el Altar de la Confesión, se celebrará la Liturgia de la Palabra. Al finalizar, se dará inicio al velorio público, para que fieles y autoridades puedan dar su último adiós. La Misa exequial será celebrada el sábado 26 de abril y luego el cuerpo será depositado en el lugar de sepultura elegido por el Papa: la Basílica de Santa María la Mayor, en un gesto que refuerza su amor por la Virgen y su perfil pastoral.

Comentarios