

El 3 de abril es una jornada en la que la Iglesia Católica conmemora a varios santos y beatos que, a lo largo de la historia, han sido ejemplo de fe y entrega. Entre los más destacados en el santoral de la fecha se encuentran:
San Ricardo de Chichester (1197-1253): Obispo de Chichester, Inglaterra, conocido por su profunda devoción y por sus reformas en la Iglesia. Fue un ferviente defensor de la justicia y un apoyo para los pobres y necesitados.
San Sixto I († 125): Papa y mártir que ocupó el pontificado entre los años 115 y 125. Se le atribuye la instauración de varias normas litúrgicas y disciplinarias en la Iglesia primitiva.
San Pancracio de Taormina (siglo I): Primer obispo de Taormina, en Sicilia. Se le atribuye la evangelización de la isla y su martirio por predicar la fe cristiana.
Beata Gisela de Hungría (985-1065): Esposa de San Esteban de Hungría, fue una reina ejemplar que promovió la cristianización de su país. Tras enviudar, ingresó en un convento y dedicó su vida a la oración.
San Luis Scrosoppi (1804-1884): Sacerdote italiano y fundador de la Congregación de las Hermanas de la Providencia, dedicada a la educación y asistencia de niños huérfanos y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Este 3 de abril es una oportunidad para recordar a estos santos y beatos, cuyas vidas estuvieron marcadas por el sacrificio y la entrega al prójimo. Cada uno, a su manera, dejó una huella imborrable en la historia del cristianismo y continúa siendo una inspiración para los creyentes.







