GRAN MOMENTO. Los hermanos celebran la llegada de su amigo con los pases VIP. Foto de Diego Aráoz/LA GACETA.
La alegría se palpaba a la distancia. Entre el bullicio del Fan Fest del MotoGP, un grupo de amigos protagonizó una escena de pura euforia: rodillas al suelo, manos al cielo y una sonrisa imborrable. No era para menos. Acababan de conseguir un pase VIP para vivir de cerca la experiencia que tanto soñaban.
“¡No lo podíamos creer!”, contó Francisco Martínez, aún con la adrenalina a flor de piel. “Conseguimos el vip, que era lo que queríamos conseguir y lo logramos. Había que festejar”, aseguró. A su lado, los hermanos Alberto y Facundo Oliveto asentían, todavía emocionados por el momento.
“Un amigo nos lo consiguió. Nos tiramos al piso porque te dan más beneficios así. Por eso, había que celebrar de esa manera”, explicó Alberto, quién llegó con las credenciales en la mano, como si se tratará del diamante más preciado del universo.
El broche de Oro a una jornada inolvidable
Claro; no era para menos, sobre todo por las horas de viaje que tuvieron que realizar hasta Las Termas de Río Hondo.
“Somos de Pilar. Salimos a las nueve de la noche y llegamos a las nueve de la mañana. Valió cada kilómetro”, expresó Facundo, en una jornada que si bien ya era inolvidable, el desenlace fue perfecto: su ídolo, Marc Márquez, se llevó la victoria. “No podía ser de otra manera”, concluyó “Facu”.
