Son internacionalistas, fueron voluntarios del Mundial Sub-20 y sueñan con trabajar en la Fórmula 1

Delfina Posse e Ignacio Luna son apasionados por el deporte, y dijeron presente en el MotoGP.

JUNTOS Y APASIONADOS. Delfina Posse e Ignacio Luna posan para las cámaras, tras expresar su amor por el MotoGP. JUNTOS Y APASIONADOS. Delfina Posse e Ignacio Luna posan para las cámaras, tras expresar su amor por el MotoGP. LA GACETA / Foto de Diego Aráoz

El Autódromo de Termas de Río Hondo no solo es escenario de adrenalina y velocidad, sino que también hay espacio para el amor. Los santiagueños Delfina Posse e Ignacio Luna, ambos de 24 años, son una pareja apasionada por los deportes. Se describen como hinchas de Central Córdoba, fanáticos de Quimsa y amantes de los motores. En la Fórmula 1, son tifosi de Ferrari, y en MotoGP, seguidores de Marc Márquez. Esa pasión compartida fue el motivo por el que decidieron asistir a la segunda fecha de la máxima categoría mundial de motociclismo.  

Delfina, según cuenta, fue quien propuso el plan de viajar a Termas de Río Hondo. La joven asegura que su amor por los “fierros” viene de familia. “Mis abuelos y mis tíos son fanáticos del automovilismo. Siempre fueron seguidores del Turismo Carretera y de la Fórmula 1. Mi abuelo, incluso, estuvo en el último Gran Premio que se corrió en Buenos Aires y que ganó (Michael) Schumacher. Crecí con todas esas historias de la grandeza de Ferrari. Eso hizo que soñara con estar cerca de estos eventos y que ame todo lo relacionado con este deporte”, relató.  

Desde niña, Delfina convive con el mundo de las carreras y sigue de cerca las novedades del automovilismo. Su pasión es tal que recientemente decidió incursionar como creadora de contenido sobre este deporte. “Quiero difundir lo que es la F1 Academy, que es una formadora de pilotos para que compitan en la Fórmula 1. Es una manera de visibilizar el trabajo de las mujeres dentro de este ámbito”, explicó. También destacó la importancia de dar a conocer las categorías inferiores, ya que son la “gran fábrica” de talento. “Estamos ilusionados con el debut de (Valentín) Perrone en Moto3. Puede ser quien nos vuelva a poner en el mapa”, agregó Ignacio.  

Ambos se sienten afortunados de vivir la etapa actual del deporte santiagueño. La presencia de Central Córdoba en la Copa Libertadores, el gran rendimiento de Quimsa y Olímpico en la Liga Nacional, la creación del estadio Madre de Ciudades, las visitas de la Pro League de Hockey y el MotoGP son algunos de los eventos que los llenan de orgullo por su provincia. “Estamos en un momento único de la historia de Santiago del Estero. Y aunque mucha gente critique este tipo de acciones, lo cierto es que nos da visibilidad internacional, lo cual es súper importante para crecer a futuro y mostrar quiénes somos. Las Termas experimentaron una transformación enorme: pasó de ser la ciudad de los jubilados a la casa del MotoGP en Argentina”, explicó Luna.  

Las coincidencias entre la pareja santiagueña no se limitan al deporte. Ambos son internacionalistas y consideran que el deporte es un nexo fundamental en las relaciones entre los países. “A mí me impactó cómo se detuvo todo después del conflicto entre Rusia y Ucrania. El deporte se utilizó como un método de bloqueo. Eso dejó en claro que es un ámbito en el que confluyen todos los malestares sociales”, analizó Delfina. La joven aseguró que los deportistas, sin importar la disciplina, se encuentran en jaque constante por las problemáticas sociales que afectan a sus países.  

El deseo que mantiene la pareja relacionado al deporte

“Muchas veces se organizan eventos en países cuyos valores no coinciden con los que se promueven en el deporte. Desde sitios antidemocráticos hasta lugares donde las mujeres no tienen participación alguna. Por ese motivo decidí hacer mi tesis para recibirme”, señaló Posse. Su interés en la intersección entre deporte y política la llevó a soñar con un futuro que combine sus dos pasiones: “Quiero trabajar en la Fórmula 1”, afirmó.  

Además, ambos recuerdan con emoción haber sido voluntarios en el último Mundial Sub-20. Según cuentan, recibieron la indumentaria para viajar a Indonesia, pero, tras el cambio de sede, tuvieron que quedarse en su ciudad natal. “Fue una experiencia tremenda porque pudimos compartir con muchos chicos que estuvieron en Qatar”, contó Luna.  

De este modo, Luna y Posse disfrutaron al máximo de una nueva fecha del MotoGP y esperan que la competencia nunca deje Termas de Río Hondo.

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