IMPONENTE. El Boening 777 F aterrizó en la madrugada de hoy a nuestra provincia. FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
Desde hace unos días, el aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo de Tucumán es el protagonista de un espectáculo que fascina a los amantes de la aviación: la llegada de enormes aeronaves con cargamento aéreo que transportan el material del MotoGP. Con su imponente pista de 3.500 metros, la tercera más larga del país (después de las de Río Gallegos y Ezeiza), la terminal tucumana es la única en la región con capacidad para recibir estos vuelos intercontinentales.
FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
La llegada de estos gigantes del aire no solo es clave para la logística del evento, sino que también atrae a numerosos fanáticos de la aviación, quienes se acercan a las inmediaciones del aeropuerto para fotografiar y presenciar los impresionantes aterrizajes y despegues de los Boeing 747-400F y 777F. La oportunidad de ver en acción a estos colosos del transporte aéreo no es frecuente en la provincia, lo que genera gran expectativa entre los spotters y entusiastas de la aviación.
Este año, la carga del MotoGP proviene de Bangkok, Tailandia, y tiene como destino final el autódromo de Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, donde se disputará la próxima fecha del campeonato mundial de motociclismo el fin de semana que viene. Las aeronaves encargadas del traslado pertenecen a Cargolux y Qatar Airways. En total, van a ser cuatro los vuelos los que llegarán a Tucumán, después de un extenso trayecto con escalas en Johannesburgo (Sudáfrica) y Campinas (Brasil) en el caso de Cargolux, y en Doha (Catar) y Lagos (Nigeria) en el caso de Qatar Airways.
El primero en arribar fue un Boeing 747-400F de Cargolux, matrícula LX-MCL, que despegó de Bangkok el martes a las 10:13 (hora local) y aterrizó en Tucumán el miércoles a las 00:52. El segundo vuelo, también de Cargolux, con otro Boeing 747-400F (LX-JCV), partió el miércoles a las 02:39 y llegó a Tucumán el mismo día a las 18:08.
El tercer vuelo, operado por Qatar Airways con un Boeing 777F (A7-BFI), salió de Bangkok ayer a las 09:48 y, tras escalas en Doha y Lagos, aterrizó en Tucumán hoy a las 02:30.
CONTRASTE. La trompa del mega avión enfrentada a la cabina de un camión utilitario. FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
El cuarto y último vuelo será nuevamente de Cargolux, utilizando el mismo Boeing 747-400F del primer vuelo. Despegó de Bangkok esta mañana a las 06:06 y se espera su arribo a Tucumán esta noche, alrededor de las 23:00.
Dentro de la carga transportada se incluyen motocicletas, repuestos, herramientas, materiales para boxes, autos de la organización y equipos de transmisión televisiva. Todo este material es trasladado en PMC (Palletized Material Carrier), un sistema de embalaje optimizado para maximizar la eficiencia en las bodegas de los aviones.
El Aeropuerto Benjamín Matienzo demostró en numerosas ocasiones su capacidad para recibir y operar vuelos de carga de gran porte. Desde hace años, la terminal es utilizada para la exportación de limones y arándanos a mercados internacionales, con vuelos operados por LATAM en Boeing 777 y 767. Sin embargo, la caída en la rentabilidad de la exportación de arándanos desde la provincia llevó a la discontinuación de estos envíos.
El arribo de los gigantes aéreos a Tucumán
La última vez que un Boeing 777F aterrizó en Tucumán fue en octubre de 2023, cuando Qatar Airways transportó los vehículos y equipos de la Copa Porsche. Desde entonces, no se había registrado una operación de estas características, lo que convierte la llegada del MotoGP en un evento destacado no solo para el automovilismo, sino también para la aviación.
Una de las grandes ventajas del aeropuerto tucumano es que permite despegues con carga y combustible completos, lo que evita escalas intermedias. A diferencia de otros aeropuertos del país, donde los aviones deben detenerse en San Pablo (Brasil) para repostar, en Tucumán pueden cargar el combustible necesario para volar directamente a sus destinos finales.
Más allá de la importancia logística que tienen estos vuelos para el MotoGP, su llegada a Tucumán despierta un enorme interés entre los amantes de la aviación. Según advierten los operarios del aeropuerto Benjamín Matienzo, fueron cientos de observadores y entusiastas del mundo aeronáutico que estuvieron atentos a cada arribo, cámaras en mano, para registrar la presencia de estos gigantes en suelo tucumano.
El rugido de los motores, la imponente silueta de los Boeing 747 y 777 en maniobras de aterrizaje y despegue, y la rareza de ver este tipo de aeronaves en la provincia convierten a este operativo en un verdadero espectáculo. Para muchos, es una oportunidad única de presenciar de cerca aviones que normalmente operan en aeropuertos de mayor tráfico internacional.
Con la llegada del último esta noche, la logística del MotoGP quedará completamente instalada en Argentina, lista para trasladarse a Santiago del Estero y preparar la pista para el evento que atraerá a miles de fanáticos del motociclismo y la velocidad. Mientras tanto, los apasionados por la aviación seguirán disfrutando de estos días en los que Tucumán se convierte en un punto clave para la aviación de carga mundial. Claro, los fanáticos estarán atentos a las fechas de los vuelos que trasladarán toda esta logística a Estados Unidos, donde se llevará a cabo la próxima fecha del campeonato mundial.










