Estará tres meses con preventiva por el crimen de su pareja

Oscar Alberto Rocha fue imputado por homicidio agravado por el vínculo luego de haber golpeado y tirado a Gabriela Arroyo de su motocicleta.

IMPUTADO. Oscar Alberto Rocha dijo que en nunca golpeó a Gabriela Arroyo y que estaba desesperado. IMPUTADO. Oscar Alberto Rocha dijo que en nunca golpeó a Gabriela Arroyo y que estaba desesperado.

El hombre detenido por matar a su pareja luego de haberla golpeado y tirado de su motocicleta en la zona de la Costanera el domingo 2 de marzo, fue imputado como autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y sometido a 90 días de prisión preventiva. El acusado negó los cargos en su contra y manifestó que el episodio no fue intencional.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Homicidios I que dirige Pedro Gallo. Según explicó la auxiliar de fiscal María José Agüero en una audiencia realizada ayer, el domingo, alrededor de las 9.30 Oscar Alberto Rocha conducía su motocicleta Corven, acompañado por su pareja Gabriela Mercedes Arroyo, de 25 años. Al llegar a la intersección de las calles Raúl Colombres y Principal el motociclista perdió el equilibrio, y ambos cayeron al suelo. “Rocha se levantó y empezó a zamarrear y a gritarle a Arroyo, quien presumiblemente había perdido el conocimiento, para que esta reaccionara y amenazaba a los transeúntes que intentaban socorrerlos”, dijo la representante del Ministerio Público Fiscal.

El hombre subió nuevamente a la víctima al rodado y continuó ejerciendo violencia mientras estaban en marcha. Al llegar a la avenida Circunvalación y calle Blas Parera -según la acusación-, Rocha le propinó un codazo a la mujer provocando que cayera al suelo. “El hombre se bajó de la moto y con intenciones de ocasionarle la muerte a su pareja, empezó a zamarrearla, agarrarla de los cabellos y golpear su cabeza en reiteradas oportunidades contra el suelo, causándole un traumatismo encéfalo craneano que ocasionó su fallecimiento”, manifestó Agüero.

A causa de sus heridas, Gabriela sufrió una descompensación y fue ingresada al Sanatorio Regional. Los médicos solicitaron una ambulancia al Sistema de Emergencias 107 para que fuera llevada a un hospital, pero mientras esperaban a que se concretara el traslado sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.

Alrededor de las 11, personal policial de la comisaría 10 se encontraba realizando recorridos por la zona del sanatorio y al llegar a la intersección de la avenida Juan B. Justo y Paraguay, observaron a un grupo de personas discutiendo, entre ellos a un hombre que gritaba de manera alterada. Al acercarse a preguntar qué ocurría, los familiares de la mujer los pusieron al tanto de la situación y señalaron a Rocha como el responsable de la muerte de Arroyo. Los efectivos informaron los hechos a la UFI, desde donde se dispuso la aprehensión del hombre.

Testimonios claves

Los investigadores comenzaron a recorrer las zonas en las que la pareja había circulado con la motocicleta para reconstruir lo sucedido. La auxiliar de fiscal explicó que las declaraciones brindadas por los testigos -algunos que prefirieron mantener su identidad reservada por miedo a represalias-, fueron claves para su teoría del caso.

La primera caída fue observada por R.M.F y S.P, quienes manifestaron que cayeron en la intersección antes mencionada y que Arroyo cayó desvanecida en el suelo porque se habría golpeado la cabeza. “El hombre con quien se encontraba se puso agresivo, comenzó a gritarle, a insultarla, queriendo levantarla por la fuerza para tratar de incorporarla”, citó Agüero.

La segunda caída fue presenciada por más vecinos de la zona, quienes intentaron auxiliarlos pero fueron amenazados por el imputado. Fue por eso que optaron llamar en dos oportunidades al 911 para pedir una ambulancia. “En las llamadas decían que un hombre se había resbalado con una motocicleta, que la mujer estaba muy mal. Que el hombre le estaba gritando muy agresivo y que tenía miedo de que se lleven su moto. Dicen que agarró a la mujer de los hombros y que la movía muy fuerte para que se despierte”, relató la investigadora.

Por último mencionó a una mujer que circulaba en bicicleta detrás de la pareja y que brindó detalles de la agresión. “La chica estaba desvanecida, no se podía agarrar. Él la insultaba, le decía que la iba a matar. Ella le decía que la espere porque iba colgando los brazos y las piernas. En un momento observó que el imputado le propinó un codazo en la zona de la boca y esto hizo que la víctima cayera nuevamente al suelo. Dijo que vio que Rocha la cacheteaba, que ella no se podía levantar, que la agarraba de los pelos para que se suba a la motocicleta y como no podía subirla, empezó a propinarle patadas mientras se encontraba en el suelo”, indicó.

Luego de exponer las evidencias recolectadas hasta la fecha, Agüero imputó a Rocha como autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y solicitó que fuera sometido a tres meses de prisión preventiva, medida a la que no se opuso el defensor Javier Morales.

Declaración

El hombre, negó la acusación y dio su versión de los hechos. Según contó esa mañana ambos volvían de una fiesta cuando se cayeron del rodado. “No es como dicen los testigos. Yo entré en desesperación por verla desmayada e intentaba ayudar a que se pare. Un chico me ayudó a llevarla al sanatorio; seguí y al llegar a la altura del cementerio caímos de vuelta. No le pegué ningún codazo porque iba manejando con la mano derecha y agarrándola con la izquierda. Era mi mujer, nunca le quise hacer daño. Yo la llevé al hospital, su prima me decía que me fuera pero yo no la iba a abandonar”, dijo.

Finalmente, el juez Augusto José Almonacid resolvió hacer lugar al pedido del MPF y dispuso la preventiva por 90 días.

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