22 Febrero 2025
¿Para qué sirve quemar unas hojitas de laurel antes del asado? Diario Uno
Reconocido por sus múltiples propiedades, el laurel se utiliza en diversas culturas para purificar espacios y proteger contra influencias negativas. Colocar una hoja de esta aromática planta en las brasas antes del preparar el asado es una práctica que trasciende lo culinario y tiene un profundo arraigo al plano esotérico. ¿Qué significa?
Para unos cuantos parrilleros expertos existen diversos trucos para darle un toque personal en el sabor al asado. Algunos ponen una ramita de romero sobre la carne, otros hacen lo mismo, pero con tomillo y hay quienes ponen varias hojitas de laurel en el fuego.
La idea es colocar en el fuego una hojitas de laurel en forma continua de modo tal que el humo de las hojas le vaya dando una sabor ahumado a la carne con el intenso aporte del laurel. Sin embargo, esta práctica también puede ser un ritual esotérico para alejar las deudas y carencias.
Cómo hacer el ritual con laurel para alejar las deudas
Tirar hojas de laurel cuando están armando el fuego para preparar un asado (o cualquier otro alimento en la parrilla) es un ritual que aleja las deudas y carencias, y también desbloquea la energía del dinero. Los pasos para realizarlos son los siguientes:
- Juntar todos los tickets de las compres del mes, así como las boletas pagadas.
- Arrojarlas los papeles al fuego.
- Manifestar la siguiente intención: "que todo lo gastado vuelva a sus vidas multiplicado 70 veces siete para todos de manera divina".
- Repetir tres veces "gracias"
- Colocar las hojas de laurel sobre las boletas quemadas y dejar que se consuma todo junto.
El laurel y su presencia en la historia
En la mitología griega, el laurel estaba estrechamente vinculado con Apolo, el dios de la música, la poesía y la profecía, siendo considerado un emblema de victoria y honor.
Esta planta aromática se utilizaba en coronas, especialmente durante las batallas o en competencias deportivas, para reconocer logros y triunfos. Las coronas de laurel, además, tenían un lugar destacado en eventos y festividades, simbolizando la distinción y el éxito alcanzado.
Por su parte, en la antigua Roma, el laurel continuó siendo un poderoso símbolo de gloria, victoria y reconocimiento. Emperadores y generales romanos solían portar coronas de laurel como signo de su elevado estatus y sus conquistas en el campo de batalla.
Es bien conocido que el emperador César Augusto utilizaba este distintivo como parte de su vestimenta oficial. Para los cristianos, por otro lado, el laurel representaba la virtud y la justicia, consolidándose como un símbolo de pureza y rectitud.
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