Las razones futbolísticas que explican el mal momento de Atlético

Las razones futbolísticas que explican el mal momento de Atlético

El “Decano” mostró su peor cara en mucho tiempo en los últimos dos partidos.

LA GACETA / Foto de Diego Aráoz
05 Febrero 2025

“Estos últimos dos partidos fueron los peores que dirigí estando acá”. La frase de Facundo Sava en la conferencia de prensa post derrota 0-3 ante Riestra, por la tercera fecha del Torneo Apertura, no resiste análisis. Atlético, pese al debut triunfal ante San Martín de San Juan, no encuentra el rumbo futbolístico en el arranque de la temporada y las derrotas con Central Córdoba y el “Malevo” lo dejaron bien en claro.

Claramente, con apenas tres partidos, no se puede hablar todavía de una mala campaña. Incluso, tampoco se pueden hacer un análisis terminante. Pero sí se puede explicar cuáles son las razones futbolísticas por las que el “decano” no se encuentra en la cancha.

Una de las cuestiones principales, lógicamente, tiene que ver con el rendimiento individual de los futbolistas. En la Liga Profesional 2024, en la que el “Decano” hizo una buena campaña, hubo varios puntos altos. En el arco, Tomás Durso fue una garantía casi siempre. En defensa, Gianluca Ferrari y Nicolás Romero formaron una zaga central bastante sólida pese a algunos altibajos. Adrián Sánchez y Guillermo Acosta conformaron un buen tándem en la mitad de la cancha, Renzo Tesuri brilló por la banda derecha y Mateo Bajamich, con sacrificio y goles, se ganó su lugar en el equipo. Además hubo destellos de Mateo Coronel y varios buenos partidos de Marcelo Estigarribia.

En este arranque de 2025, encontrar un jugador en alto nivel en Atlético es difícil. Quizás, el más regular en los tres juegos fue Durso, que tuvo varias tapadas importantes pese a los goles recibidos. O “Pulga” Rodríguez, que mostró su calidad en el tiempo que jugó (135 de los 270 que lleva disputados el “Decano”). Ferrari, Tesuri, Sánchez, Bajamich… todos bajaron su nivel con respecto al segundo semestre de 2024.

Este tópico va muy de la mano con las bajas que sufrió el equipo en el mercado de pases. En concreto, con los únicos dos titulares habituales que dejaron el club: “Cata” Romero y “Chelo” Estigarribia, para quienes al menos por ahora Sava no encuentra reemplazo.

Aun cuando se había mostrado algo irregular en los últimos meses, Romero ya era un nombre puesto en la defensa. A los 21 años se había convertido, además, en un referente del equipo. En los tres partidos que lleva Atlético en este arranque de año, Sava probó a otros tres defensores centrales: Matías De Los Santos, Miguel Brizuela y Marcelo Ortiz.

De Los Santos tuvo un buen partido en el debut ante San Martín de San Juan; pero una muy mala actuación en Santiago del Estero ante Central Córdoba llevó a Sava a reemplazarlo. En su lugar entró Brizuela, que se mostró muy inseguro ante Riestra. Ortiz, por su parte, tuvo sus primeros minutos contra Riestra y aunque no tuvo grandes errores, tampoco se mostró como una garantía y se fue reemplazado en el entretiempo.

Justamente, la faceta defensiva es una de las grandes deudas de Atlético en estos últimos dos partidos. Sobre todo por lo que se vio en Santiago del Estero.

Juan Infante, de buen 2024, bajó su nivel y Moisés Brandán se vio muy inseguro por la banda derecha, razón por la cual (además de molestias físicas) fue reemplazado en los dos partidos que jugó de titular. Damián Martínez, su reemplazante, alternó buenas y malas, pero todavía no pudo demostrar demasiado.

La otra baja importante de Atlético para esta temporada (Estigarribia) parece todavía más difícil de reemplazar. No tanto por el nivel de “Chelo”, sino porque no cuenta con ningún jugador de sus características en el plantel. Y el “Decano” lo padeció: en los últimos dos partidos no tuvo referencia de área, lo que lo llevó a tener muy poco peso ofensivo. Encima, perdió un arma importante en las pelotas paradas tanto en ataque como en defensa.

Bajamich es quizás el jugador más parecido a Estigarribia, pero aún así tiene características muy diferentes. Lisandro Cabrera, uno de los refuerzos, posee otras cualidades, mientras que Coronel, “Pulga” y Ramiro Ruiz Rodríguez son segunda punta.

La poca creatividad de Atlético en ataque no se debe a la falta de un nueve únicamente. Desde la salida de Joaquín Pereyra, el equipo no tiene un creador de juego. En el plantel, sólo Lautaro Godoy parece tener un estilo similar, pero Sava apenas si le dio minutos en Primera. Nicolás Castro y Franco Nicola son otros jugadores que podrían cumplir ese rol, pero hasta el momento ninguno pudo siquiera ganarse la titularidad.

Y en medio de la explicación por el bajo nivel del equipo (colectivamente y en cuanto a individualidades) entra también el factor refuerzos. A fines de 2024, Sava anticipó que no incorporaría demasiado si no sufría bajas, ya que estaba conforme con el plantel. Dicho y hecho: apenas cinco futbolistas llegaron al club.

¿El problema? Según el propio DT, todavía están en período de adaptación. Por eso, quizás, sumaron muy pocos minutos hasta ahora. Brizuela jugó 146 minutos; Martínez, 103; Kevin López, 79 y Cabrera apenas 30. Carlos Auzqui, por su parte, todavía no debutó. Hace falta más tiempo para analizar a todos, pero probablemente por el contexto, hasta acá, ninguno pudo aportar soluciones.

En el banco también hay un factor importante. Sava, un DT poco adepto a tocar demasiado el equipo, metió cinco cambios para el duelo ante Riestra. El problema es que, con los cambios, plasmó un equipo inédito, con un esquema sorpresivo, que nunca se encontró en la cancha. Y con esas modificaciones, en lugar de encontrar soluciones creó más problemas. Ante Central Córdoba y Riestra, Atlético se mostró perdido en el campo, sin ideas. Y desde el banco se transmitió la misma sensación.

Apenas van tres partidos de la temporada. Hablar de fin de ciclo o de mala campaña sería demasiado imprudente. Lo que sí está claro es que en los últimos dos partidos Atlético mostró una cara que pocas veces había exhibido en Primera. Está obligado a cambiarla de cara a lo que viene si pretende apuntar a objetivos importantes en este 2025. O, por lo menos, a evitar la sufrida tarea de pelear por la permanencia en Primera.

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