El presidente Javier Milei encabezó este lunes un acto oficial por la 80° conmemoración del Día Internacional del Holocausto en el Museo del Holocausto de Buenos Aires, en Recoleta. Durante su discurso, agradeció a las autoridades por la invitación, criticó a los movimientos de izquierda y defendió al magnate Elon Musk, señalando que las acusaciones de nazismo contra quienes no coinciden con ciertas ideologías son peligrosas y banales. Además, destacó el compromiso de Musk con el Estado de Israel, calificándolo como un defensor intachable. “Ojo con los que de forma banal revolean categorizaciones de nazi a cualquiera que no coincida con su forma de pensar, tal como lo hicieron expresiones de izquierda de todo el mundo con mi amigo Elon Musk, que es un defensor intachable del Estado de Israel”, advirtió.
Milei cuestionó a quienes, según él, defienden a organizaciones terroristas como Hamas mientras critican al Estado de Israel, argumentando que no se puede recordar la tragedia del Holocausto sin obtener lecciones aplicables a la actualidad. El acto contó con la presencia de representantes de la comunidad judía en Argentina, como Mauro Berenstein, titular de la DAIA, y Gabriel Gorenstein, secretario general de la AMIA. Este evento también marcó un renovado gesto del Presidente hacia la comunidad judía, en un contexto internacional de alto al fuego entre Israel y Hamas.
En su discurso, el mandatario advirtió sobre el auge del antisemitismo y lo comparó con los tiempos previos al Holocausto. Llamó a no repetir los errores del pasado y enfatizó la importancia de alzar la voz contra la intolerancia. Esta fue su primera actividad oficial tras regresar de una gira que incluyó su participación en la asunción de Donald Trump en Estados Unidos y el Foro Económico de Davos en Suiza, donde volvió a criticar el “wokismo” y la ideología de género.
Por último, Milei agradeció al presidente Trump por su compromiso en las negociaciones para liberar a los rehenes de Hamas, entre ellos nueve argentinos, y afirmó que el silencio ante las tragedias equivale a complicidad. Cerró su intervención subrayando que las tragedias del pasado y del presente comparten un enemigo común que busca oponerse a la libertad, finalizando con un moderado “¡Viva la libertad!” en señal de respeto al evento.






