Para conseguir la climatización adecuada con un aire acondicionado durante el invierno debemos tener en cuenta diferentes factores como el lugar donde vivimos, la temperatura exterior y la dirección de la salida del aire. Esto ayuda a controlar los gastos y así poder evitar un consumo eléctrico mayor de lo que necesitamos.
Calefaccionar los ambientes utilizando equipos de aire acondicionado frío-calor, no involucra combustible y no implican riesgo para la salud. Pero en caso de utilizar calefacción a gas es muy importante verificar el correcto funcionamiento de los artefactos en manos de un técnico matriculado y la correcta ventilación del ambiente, para evitar intoxicación por monóxido de carbono, o incluso la muerte.
Seis consejos para usar el aire acondicionado en invierno
1. Control de la temperatura: durante los meses de invierno es recomendable que tengamos una temperatura media de 20° y 22° durante el día. La idea es que la temperatura en la casa esté lo más equiparada a la exterior.
En lo que respecta a la temperatura del aire acondicionado por la noche se recomienda que ronde entre los 15° y 17°. Por lo que es mejor que calientes la habitación unas horas antes de irte a dormir, para que de este modo cuentes con un buen confort.
2. Mantener sensación térmica: la mejor forma de conseguir esto es aprovechando las horas de luz. Subí las persianas o cortinas al mediodía. Además, si tenés ventanas orientadas hacia el sur y oeste podés aprovechar la entrada de la luz del sol para calentar la vivienda. Por la noche, no te olvidés de cerrarlas para reforzar el aislamiento.
3. Ventilar la casa: abrir las ventanas de la casa durante 10 minutos al día te permite renovar el aire sin dejar que se enfríen las paredes y suelo. Si es posible hacelo en las horas de mayor insolación, es decir, al mediodía.
4. Utilizar la función sleep: algunos de estos dispositivos traen incorporados la función sleep o reposo. Durante las horas de sueño es recomendable desactivar el sistema de climatización, pero si cuenta con dicha función podés activarla y el propio sistema regulará la temperatura.
5. Colocar el deflector o lama en dirección al suelo: de esta manera conseguiremos que el aire caliente no permanezca en la parte superior de la habitación y además evitaremos la típica sensación de pies fríos. Lo que técnicamente se denomina “estratificación del aire”.
6. Tener un termostato: contar con un termostato nos permite programar la temperatura de la casa durante todo el día. Si por ejemplo, te pasás todo el día fuera de casa y tenés previsto llegar a las 19, te recomendamos que programes el termostato para que a las 18 empiece a funcionar y así tener un buen confort en casa cuando llegues.