“Músicos tibios”: repercusiones de la guerra entre Lali y Milei

“Músicos tibios”: repercusiones de la guerra entre Lali y Milei

Milei descargó su furia sobre la cantante Lali Espósito por su posición crítica respecto del Gobierno. Cuando la discusión se apaciguó, en las redes sociales comenzaron a preguntarse si es correcto que los artistas callen para no perder fans.

“Músicos tibios”: repercusiones de la guerra entre Lali y Milei

Hace un mes, el presidente Javier Milei declaró la guerra a la cantante Lali Espósito. Los ataques en X (ex Twitter) fueron una reacción a las cuatro palabras que posteó la artista tras el triunfo del líder libertario: “qué peligroso, qué triste”. Al principio, el mandatario eligió el ninguneo: negó saber quién era Lali puesto que él “escuchaba a los Rolling Stones”. Pero luego se dedicó a denigrar a Lali: en una entrevista con Luis Majul, se refirió a ella como “Lali Depósito”. Además, Milei la consideró “un parásito del Estado”.

“No conozco otra cosa que no sea trabajar y así me gano lo mío siempre”, respondió Lali en su cuenta de Instagram. Y cuestionó la decisión de Milei de recortar fondos al financiamiento de la cultura: “este sector no sólo genera muchísimo trabajo, sino que también construye y narra la identidad de un pueblo, y, sobre todo, genera alegría y emoción. Respeto, aunque no comparto, su plan, pero creo que la demonización de una industria y de las personas que la conforman no es el camino”, agregó. “Sin ironía alguna y con ilusión, lo invito a cualquiera de mis conciertos cuando quiera”, remató.

Si bien el intercambio se aplacó y Milei posó su atención en otros personajes, en las redes sociales quedó abierto un debate relativo a por qué algunos artistas se resisten a decir lo que piensan sobre la política o prefieren ser políticamente correctos. Esto está pasando ahora: muchos usuarios presionan a sus ídolos para que se pronuncien si no quieren ser considerados “tibios” o meras “máquinas de generar dinero” descomprometidos con la realidad.

Hubo y hay artistas que se la jugaron en épocas difíciles del país. En 1970, durante la “Revolución Argentina”, Miguel Cantilo estrenó la famosa canción de protesta “La Marcha de la Bronca”. “No puedo ver tanta mentira organizada/Sin responder con voz ronca, mi bronca/Bronca porque matan con descaro/Pero nunca nada queda claro/Bronca porque roba el asaltante, pero también roba el comerciante/Bronca porque está prohibido todo, hasta lo que haré de cualquier modo/Bronca porque no se paga fianza si nos encarcelan la esperanza”, cantaba Cantilo mientras gobernaba el dictador Juan Carlos Onganía.


Charly García, ícono del rock nacional, es uno de los ejemplos más elocuentes del ejercicio de la libertad de expresión en tiempos de dictadura: cuestionaba la realidad con metáforas. “Cuando el mundo tira para abajo, es mejor no estar atado a nada/Imaginen a los dinosaurios en la cama/Los amigos del barrio pueden desaparecer, los cantores de radio pueden desaparecer/Los que están en los diarios pueden desaparecer, la persona que amas puede desaparecer”, recitaba García en “Los Dinosaurios”, en los tiempos de Serú Giran.

Pero antes no existía X ni la posibilidad de interpelar directamente a los creadores. Es lo que les está pasando a artistas contemporáneos como Duki o Emilia Mernes, quienes permanecieron en silencio ante la agresión que soportó Lali. Otros como Tiago PZK eligen la ambigüedad. Este rapero hizo una publicación a favor de Milei después de su triunfo en las primarias, y, tras las reacciones negativas de algunos seguidores, rebobinó y dijo “fue un chiste”.  

Ya en 2019 las redes habían sido escenario de debate sobre las preferencias políticas de los artistas. En esa ocasión, Duki manifestó en Instagram que había decidido no opinar “porque quería que la gente tuviera su propia ideología”. Desde entonces, Duki carga con el reproche de haberse “lavado las manos”.

“Músicos tibios”: repercusiones de la guerra entre Lali y Milei
“Músicos tibios”: repercusiones de la guerra entre Lali y Milei


En contraste con las generaciones jóvenes, la actriz e intérprete Nacha Guevara -quien debió exiliarse durante el Proceso de Reorganización Nacional-, se posicionó en Instagram con esta reflexión: “señor Presidente, la violencia verbal es el primer paso de las violencias que le pueden seguir. Ya lo he vivido y sé cómo termina (...). Usted es el ciudadano con más poder en este momento, no pierda su precioso tiempo en desvalorizar todo aquello que no se le parece. Y no nos ofenda, señor Presidente. No nos ofenda. Los políticos pasan, los artistas quedan. Mis 83 años me lo han enseñado".

La famosa foto de Nacha Guevara durante los 70 La famosa foto de Nacha Guevara durante los 70


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