

Lavarse las manos de manera frecuente es igual de importante que mantener una limpieza minuciosa del hogar. Pero la lavandina, junto a otros productos de desinfección pueden ser peligrosos si no se mantienen los cuidados necesarios.
Cinco consejos para no cometer errores a la hora de desinfectar tu hogar
Recopilamos una serie de errores comunes y consejos esenciales sobre cómo no tratar los productos químicos de desinfección.
Manipular la lavandina sin guantes
Debe evitarse el contacto directo de la lavandina con la piel, y aunque es habitual utilizarlo sin guantes, es un producto altamente tóxico y puede provocar graves irritaciones cutáneas. Además, es recomendable mantener el lugar ventilado para no inhalar cantidades peligrosas de vapores dañinos de la lavandina.
No diluir la lavandina en agua
Para desinfectar tu casa es necesario diluir la lavandina con agua antes de utilizarla para que el concentrado sea menor. Además, debe ser con líquido frío y no caliente para no generar vapores tóxicos.
Mezclar productos químicos diferentes
En general no deben mezclarse distintos productos de limpieza, ya que podrían llevar a cabo reacciones peligrosas. Pero especialmente se debe mantener cierto cuidado si esos otros elementos contienen cloro, amoniaco, alcohol o peróxido de hidrógeno. Si se necesita utilizar dos productos distintos, lo aconsejable es usar uno detrás de otro y entre ambos aclarar con agua para eliminar restos.
No hacer caso a las instrucciones
Antes de hacer uso de un producto de limpieza debe leerse con atención la etiqueta. Así se recoge toda la información relativa sobre cómo manejar de manera adecuada y segura el químico y si se trata o no de una sustancia peligrosa.
No guardar los productos de limpieza en un lugar seguro
Para evitar intoxicaciones y accidentes es necesario almacenar estos artículos de manera segura. Lo más eficaz es guardarlos en un lugar seco, limpio y fresco. Este deberá estar cerrado y fuera del alcance de niños y mascotas.







