Por Carolina Servetto
06 Marzo 2024
UN BY PASS. Así funciona el Hospital Escuela de Psicología, que descomprime la altísima demanda actual.
“La salud mental está puesta sobre el tapete post-pandemia”, explican María Julia López García, secretaria de Extensión de la Facultad de Psicología de la UNT, y Florencia Padilla, coordinadora del Hospital Escuela de esa casa de estudios. Y aunque la afirmación no es nueva, la realidad preocupa a las especialistas.
En una entrevista con LA GACETA Central, las profesionales afirman que el sistema de salud mental de la provincia se encuentra desbordado y que incluso, el Hospital Escuela a veces trabaja con listas de espera.
Dentro de ese centro trabajan docentes, egresados y estudiantes que reciben capacitación para atender las consultas.
“El año pasado atendimos 1564 pacientes. Nos convertimos, hace un par de años, en referentes de diferentes instituciones de salud mental que nos realizan derivaciones porque sabemos que los servicios de salud mental se encuentran colapsados. Somos una gran boca para la demanda de esta atención”, cuenta la licenciada Padilla.
“Atendemos diferentes problemáticas, tanto en el área de evaluación de niños y adultos, como también problemáticas de adolescentes. Trabajamos con familias, con parejas, con violencia y situaciones intrafamiliares”, resume. “Es un compromiso que tiene la Universidad Nacional de Tucumán y la Facultad de Psicología, como Universidad Pública, de estar presente en el medio, dando respuestas a las demandas y a las necesidades del contexto”, reflexiona a su vez la licenciada López García.
Crisis de angustia, ansiedad y depresión suelen ser los disparadores para una consulta con el profesional. En algunas ocasiones llegan de manera espontánea a las puertas de la institución universitaria, pero en muchas otras, son producto de derivaciones.
“Por lo general, recibimos muchísimas derivaciones de las escuelas para evaluación de niños. Recibimos chicos con problemas de aprendizaje, déficit atencional, dificultades en el lenguaje y otras problemáticas. Y también atendemos derivaciones por crisis de angústia, de ansiedad, depresión e intento de suicidio”, relatan las profesionales.
“Las principales derivaciones provienen de la Junta de discapacidad, Dirección de Tránsito, Escuelas, Fonoaudiólogos y psicólogos particulares, Neurólogos, Instituciones como la Dinayf, el Observatorio de la Mujer, Defensorías y Juzgados”, señalan las profesionales.
Pero también hay mucha demanda espontánea. “La comunidad sabe que acá hay un lugar donde pueden realizar consultas, en este momento la salud mental está puesta sobre el tapete post-pandemia”, explican.
“El trabajo en red es fundamental para un abordaje integral, desde el Servicio se hace necesaria la articulación con otras instituciones que pueden intervenir en ámbitos a los que no tenemos acceso, por ejemplo social y legal. Las derivaciones al sector salud, por ejemplo psiquiatría, suelen resultar una dificultad”, agrega la coordinadora del Servicio.
Formación de graduados
El Hospital Escuela fue creado en el año 2011 con la idea de formar recursos humanos y dar la posibilidad a los graduados de hacer sus primeras prácticas profesionales. La pandemia aceleró los procesos y fue necesario sumar personal. “El año pasado también formamos 33 recursos humanos graduados y 24 estudiantes. El Hospital Escuela se ha convertido en los últimos años en un espacio clave de educación para los que se reciben y que quieren realizar experiencias en el área clínica”, detalla Padilla.
“Los estudiantes avanzados reciben el acompañamiento de excelentes profesionales y docentes de nuestra casa. Durante la práctica tuvieron la posibilidad de atender pacientes, supervisar el caso a caso, recibir sólida formación teórica- clínica y co-construir aprendizajes; promoviendo la excelencia profesional en los psicólogos de nuestra provincia”, menciona la coordinadora del centro.
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