El dengue se adelantó un mes en Tucumán respecto de 2023

El dengue se adelantó un mes en Tucumán respecto de 2023

La provincia suma 70 casos en este verano, mientras que en enero de 2023 no se había detectado ninguno. El aumento de contagios se sintió fuerte en la última semana. Las zonas más complicadas.

afp afp
24 Enero 2024

En enero de 2023, el Ministerio de Salud tucumano enfocaba su trabajo en campañas de vacunación que tenían como eje a la covid-19 para todas las edades, paperas, rubéola y sarampión en niños. Además se trabajaba en la prevención de casos de dengue, que no aparecieron en la provincia hasta el 1 de febrero. Este año, en cambio, los positivos autóctonos se adelantaron un mes al año pasado.

Tucumán registró, hasta este martes (según el último informe oficial), 70 pacientes infectados con el virus que transmite el mosquito Aedes aegipty. Sólo en la última semana hubo aproximadamente 60% más de casos y el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, confirmó que cerca de la mitad de ellos son por contagios locales (no importados).

Las autoridades competentes en el tema relacionaron a la temprana aparición de casos a un factor clave. La grave epidemia que vivió la Argentina el año pasado, provocó que en algunas provincias la enfermedad ya sea endémica por lo que el traslado de personas de una región a otra volvió a comprometer a zonas como el Jardín de la República: hasta diciembre había pasado 148 días sin positivos, cuando se detectó el primero de la temporada y en un tucumano que volvió de Chaco.

“Los casos están dispersos en toda la provincia, pero sobre todo en Capital, Yerba Buena y Lules, donde se concentra la mayor cantidad de positivos”, indicó el titular de la cartera sanitaria tras presidir una nueva sala de situación epidemiológica; agregó que “en el resto de los departamentos hay uno o dos casos, pero todos estos focos están controlados”.

“Tenemos que llamar a la reflexión, ya que este fin de semana llovió y ahora está haciendo calor y estas son las dos condiciones que necesita el mosquito para reproducirse y evolucionar”, subrayó el ministro e hizo referencia a otro de los factores que favoreció al adelanto de contagios: el clima.

“Es muy importante que cada uno en nuestros domicilios, eliminemos todo recipiente que pueda transformarse en un criadero de mosquitos, además de realizar una consulta precoz en caso de síntomas”, detalló.

Control focal

Como San Miguel de Tucumán y Yerba Buena son dos de los municipios que más casos de dengue concentraron en las últimas semanas, los trabajos de prevención y control debieron intensificarse en barrios, baldíos y zonas problemáticas de esas localidades.

En detalle Flavia Mole, directora del Centro de Salud Municipal Ramón Carrillo, indicó a LA GACETA que en San José fueron detectados 11 positivos, mientras que en la zona de barrio Los Pinos y San Eduardo se contabilizan otros cuatro casos.

“En todos estos sitios se hicieron inmediatamente operativos donde participó el municipio con sus cuadrillas de Espacios Verdes y Saneamiento Ambiental, en trabajo conjunto con el área operativa Yerba Buena del Siprosa, a través del Ministerio de Salud de la Provincia”, precisó la funcionaria.

El municipio también trabaja codo a codo con el Conicet, ya que un equipo de especialistas estudia dónde está el mosquito reproduciéndose con la colocación de “ovotrampas”. “Son trampas para detectar huevos del Aedes aegipty. Entonces se podemos saber dónde crece y se reproduce para que tengamos un control focal, tanto de la reproducción del mosquito como de en qué lugares hay más posibilidad de que haya casos”, explicó Mole.

También en diálogo con LA GACETA, Pablo Quiroga, secretario de Ambiente y Servicios Urbanos de la Ciudad Jardín, enumeró algunas otras de las tareas que llevan adelante en la búsqueda de frenar la expansión del vector.

“Continuamos haciendo los desmalezados incluso en canales, que si bien dependen de la Dirección Provincial del agua, firmamos un convenio para intervenir de manera más efectiva y activa en estos lugares donde antes no teníamos tanto alcance -aseveró-. Desde el último mes estamos cortando mucho césped en esos lugares, incluso los fines de semana, y seguimos con la limpieza de todos los espacios públicos y el descacharreo, sobre todo en San José”.

Y añadió: “Hemos afectado a un par de camiones que llegan a la zona con agentes sanitarios y un equipo que se dedica a hacer descacharreo y mantenimiento de lugares públicos permanentes”.

Coordinación

En la capital, por otra parte, ayer hubo un encuentro entre la intendenta Rossana Chahla y el epidemiólogo Rogelio Calli Flores, quien asesora a este municipio en un plan de contingencia destinado a combatir la propagación del dengue. “Estamos haciendo un trabajo conjunto con la provincia y con los distintos Ministerios de Salud, Educación y del Interior, para complementar nuestro trabajo”, indicó la jefa comunal, para luego detallar que se enfocará en el saneamiento de los espacios públicos.

“Vamos a tener una tarea ardua, como lo venimos haciendo con levantamiento de basurales, fumigación, cortar el césped y limpiar todos los lugares que estén cercanos a los canales”, puntualizó la intendenta.

Calli sumó su opinión y destacó que “este trabajo arduo se debe realizar a largo plazo para que podamos ir disminuyendo el impacto que la epidemia puede tener sobre nosotros en nuestra ciudad”. “La importancia que tiene este abordaje es que San Miguel de Tucumán es una zona muy densamente poblada y las epidemias que tuvo Tucumán se concentran precisamente en las grandes urbes, por eso el volumen de casos se presenta en estos lugares”, explicó.

Tanto Calli como Mole aclararon que en la lucha contra el dengue es fundamental el acompañamiento de la sociedad. “La conducta de las personas de guardar algunos cacharros dentro de la casa y tener criaderos complica la situación, porque si no hubiese criaderos de mosquitos no tendríamos dengue”, remarcó el epidemiólogo.

En tanto, la responsable del Carrillo afirmó que, aunque la gente piensa que lo más importante es la fumigación, hay que tener en cuenta que con ella también afectamos la ecología.

“Se mueren pájaros y otras especies de mosquitos que se alimentan en los lugares donde se fumigó. Está bueno hacer fumigación siempre y cuando sea necesario, pero la principal prevención es la limpieza de todas las casas”, destacó.

“Hay que intentar que en los hogares no haya recipientes que acumulen agua, ni siquiera una tapita de gaseosa porque ahí es donde el mosquito se reproduce”, sostuvo Mole.

Por último dejó un dato que por pequeño no es menor: estas acciones de prevención también evitan el crecimiento del mosquito que transmite la encefalitis equina del oeste .

(Producción periodística: Ariane Armas)

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