Foto de la supernova Casiopea A Foto: NASA
El telescopio espacial James Webb perteneciente a la NASA capturó una impresionante imagen de una supernova. Durante la segunda mitad del siglo XVII se conoció que una estrella había explotado. Lo que se desconocía, hasta ahora, era la increíble figura de formas y colores que el estallido había dejado.
Se cree que la luz de la supernova Casiopea A llegó a la Tierra hace 340 años aproximadamente. Pese a que se encontraba dentro de la vía láctea, se estimó que se encontraba a una distancia de 11.000 años luz.
La foto de la explosión de una estrella
Una supernova se forma cuando una estrella explota y, en el caso de la Casiopea A, se cree que la estrella era inmensa y que incluso antes de su muerte había liberado algunas de sus capas exteriores. La imagen que actualmente se puede captar desde la Tierra permite estimar que la supernova tiene un diámetro de 10 años luz.
La imagen que tomó el James Webb para la NASA es crucial para continuar estudiando la evolución de la vida y muerte de una estrella. Sus colores, formas y la manera en que se distribuyen tanto el gas que liberó la estrella como su materia, permiten ver el ciclo que sigue y que podría dar origen a nuevos sistemas planetarios.
Los detalles en color naranja y rosa, por ejemplo, muestran la cara interna de los restos de la supernova. Contienen azufre, oxígeno, argón y neón provenientes de la estrella. Dentro de la estela también hay una mezcla de moléculas y polvo que podrían unirse en el futuro para formar otros cuerpos celestes.
Otro hecho relevante que capturó la foto se encuentra en el margen inferior derecho. Allí se ve una pequeña nebulosa en colores plateado y dorado. A este fenómeno los científicos lo denominaron Baby Cas A, porque puede tratarse de un “hijo” de la Casiopea A que se encuentra a 170 años luz de distancia.







