El crimen de Rocío: al no haber una autopsia, todos irían a juicio

El crimen de Rocío: al no haber una autopsia, todos irían a juicio

No se pudo determinar la hora de la muerte de la niña, por lo que dos defensores se opusieron a que un imputado fuera condenado como encubridor del crimen.

JUNTOS. Mauro Véliz y su suegra, Carolina Graneros, compartían la sala al comienzo de la audiencia. El abreviado fallido se trató sólo con Véliz presente. JUNTOS. Mauro Véliz y su suegra, Carolina Graneros, compartían la sala al comienzo de la audiencia. El abreviado fallido se trató sólo con Véliz presente.

“Reconozco el hecho. Esa mañana mi suegra vino a buscarme, fuimos hasta donde estaba el cuerpo, lo cargamos en una bolsa de arpillera y lo llevamos hasta un terreno, donde lo dejé. Después le di información falsa a la Policía; todo es verdad”, dijo Mauro Leonel Véliz, que a pesar de que confesó un hecho gravísimo -requisito que debía cumplir para acceder a una sentencia de juicio abreviado- no pudo acceder a la condena de seis años de prisión que había convenido con la Fiscalía y con la querella por el encubrimiento del crimen de la pequeña Rocío (de 4 años), ocurrido el 1 de junio de 2021. De esta manera, el único camino que parece quedarle a este proceso es avanzar a la etapa de juicio oral con los tres imputados: Véliz y sus suegros María Carolina Graneros y Hernán Edgardo Caro, quienes estaban al cuidado de la niña.

El crimen

Según la acusación que lleva adelante el fiscal de Homicidios I, Ignacio López Bustos, en mayo de ese año Graneros había llevado a Rocío y a su hermanito a vivir en su casa del asentamiento “La Chabela”, en Lules. Allí la niña fue maltratada y golpeada en sucesivas oportunidades, incluso -se incorporó luego con base en nuevas pruebas- Caro habría abusado de la víctima horas antes del crimen, situación por la que habría perdido el conocimiento y luego fallecido. Los agresores luego trasladaron a la niña hasta una letrina, la incineraron y luego esparcieron sus huesos en tres puntos del departamento de Lules.

Cambio de planes

Estaba previsto que ayer el juez Sebastián Norniella Parache dirigiera la audiencia de control de acusación y revisión de pruebas, la última instancia previa a que la causa fuese elevada a juicio; sin embargo hubo un cambio de planes cuando el auxiliar fiscal Ricardo Ybáñez anunció como planteo preliminar que querían ofrecer un convenio de juicio abreviado al que habían llegado con la defensora oficial de Véliz, Paula Fajre, y con la querella representada por el abogado Humberto Castaldo.

El acuerdo consistía en considerar que Véliz solo había participado como encubridor del hecho y no como coautor, por lo cual los defensores de Graneros y Caro se opusieron rotundamente. La defensora auxiliar, Ximena Cáceres Olivera, siguiendo instrucciones del defensor oficial Guillermo González, consideró inadmisible el recurso en esta instancia porque entendían la causa era compleja por la falta de una autopsia que comprobara la hora de muerte. Entendió que sin ese dato correspondía llevar a juicio también a Véliz para no vulnerar los derechos de su defendida. El abogado de Caro, Javier Lobo Aragón, se adhirió a ese planteo. Ambos defensores solicitaron además que, en caso de que el juez decidiera debatir el convenio y tomar conocimiento de la causa, se inhibiera para seguir entendiendo en el proceso y se designara a otro magistrado para el control de pruebas.

Norniella Parache resolvió escuchar los términos del acuerdo propuesto. Caro, Graneros y sus defensores quedaron dispensados del resto de la audiencia.

Confesión y pruebas

Ybáñez expuso los detalles del caso. Sostuvo que día del hecho Caro había golpeado y abusado en dos oportunidades de la pequeña que quedó inconsciente. Según una hija de Graneros, la mujer pretendió llevar a la niña al hospital pero fue amenazada por Caro. Luego la pareja cargó a Rocío -aparentemente ya sin signos vitales- en una moto y la llevó hasta una letrina, donde Caro encendió leña y otros elementos combustibles para incinerar el cuerpo de la víctima.

Véliz habría desconocido todo eso hasta que su suegra le pidió ayuda. Graneros le habría dicho que la llevara hasta la letrina, donde le reveló lo que había ocurrido y le solicitó que lo ayudara a ocultar los huesos. Utilizaron una bolsa arpillera y la llevaron hasta un terreno en La Reducción y hasta la orilla del río Colorado, donde fueron arrojando los restos.

Al mediodía Graneros denunció que Rocío estaba desaparecida. Caro se había ido a trabajar y luego pidió permiso para volver a casa y unirse al grupo de búsqueda. Los pesquisas notaron una actitud extraña en Véliz, que primero mintió pero horas después confesó lo que sabía y con esa declaración arrestaron a los otros coimputados. Ybáñez destacó que al haber sido incinerado el cuerpo no pudo ser sometido a una autopsia, pero que los estudios genéticos (comparados con la madre biológica de Rocío) comprobaron que se trataba de la niña.

Como pruebas adicionales, el auxiliar fiscal mencionó que una zapatilla de Véliz y el guardabarros de su moto tenían restos de la arena del río Colorado y también de la tierra quemada donde habían recogido el cuerpo de la pequeña.

Además hubo vecinos que revelaron que Graneros y Caro castigaban a la niña, la bañaban con agua helada en la calle durante ese invierno como castigo porque se orinaba en la cama. Más tarde, Graneros reveló que ese día su pareja había abusado de la víctima y que no la dejó llevarla a un médico.

Luego de escuchar a todos, el juez finalmente coincidió con lo que le habían adelantado Cáceres Olivera y Lobo Aragón: entendió que al no haber una autopsia que confirme la hora de muerte de la niña no podía determinar en esta instancia si Véliz participó como autor del hecho o si solo lo encubrió. “Será necesario un juicio oral para determinar qué rol tuvo”, explicó, y se inhibió de continuar al frente de esta causa. La defensora Fajre impugnó la resolución, por lo que el caso será nuevamente discutido ante otro juez, pero al ser la segunda vez que le rechazan a Véliz este recurso, todo parece indicar que los tres acusados llegarán acusados a un juicio oral.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios