Boca, entre el fútbol y la politización

Boca, entre el fútbol y la politización

A cinco años de la final entre Boca y River por la copa Libertadores en Madrid, el deporte pasó a un segundo plano.

SIGUE EL ROUND. Mauricio Macri y Juan Román Riquelme no llegaron a un acuerdo y las elecciones en Boca, son una incógnita. SIGUE EL ROUND. Mauricio Macri y Juan Román Riquelme no llegaron a un acuerdo y las elecciones en Boca, son una incógnita.

Hoy, sábado, mientras se define la semifinal de Copa de Liga contra Rosario Central, River celebraba los cinco años de la final de Libertadores que le ganó a Boca en Madrid. La celebración incluyó documental en Buenos Aires (“Cierren los ojos”) y también implicó la vuelta al ruedo de Rodolfo D’Onofrio, su presidente de aquel momento.

A veces, una victoria puede ser más difícil de sobrellevar que una derrota. Porque a D’Onofrio le preguntaron sobre el momento institucional que vive hoy Boca. Y su respuesta pareció ir en línea con la ofensiva a esta altura algo obscena que está impidiendo a los socios de Boca elegir sus autoridades en las urnas. 

Porque, de modo acaso poco ingenuo, D’Onofrio habló de “politización” en Boca haciéndose eco de palabras de Mauricio Macri sobre supuesta militancia política partidaria (“kirchneristas”) en la marcha del domingo pasado que reclamó por las elecciones en el club que, por ahora, sigue frenando la justicia.

Curioso, Macri se convirtió en presidente de la nación en buena parte gracias a sus éxitos primero como presidente de Boca. Fueron veinticuatro años de Macrismo-Angelicismo durante los cuales desfilaron en la dirigencia del club decenas de políticos todos afines al Pro. Macri mantiene un rol de liderazgo en el momento político actual de la Argentina y quiere volver a Boca. Y cuenta con el apoyo del presidente que mañana asume su cargo en el país, Javier Milei. El nuevo presidente ha dicho inclusive en las redes que su famosa “motosierra” está lista para ser usada también en Boca. Y a eso se le suma casi una decena de fallos judiciales de estos últimos tiempos todos favorables para las aspiraciones de la lista que tiene a Macri como vicepresidente y Andrés Ibarra presidente. Sin embargo, hay que seguir escuchando (y otros lo repiten naturalmente) que es el actual oficialismo que lidera Juan Román Riquelme el que ha “politizado” a Boca. ¿En serio?.

River hace bien en celebrar la conquista de Madrid, acaso la más importante de su historia. Pero ninguno de sus dirigentes, presentes o pasados, ha expresado una sola palabra que exprese al menos inquietud sobre lo que está sucediendo en Boca. Tampoco lo ha hecho la AFA. ¿Será que su dirigencia, que había apoyado a Sergio Massa en las elecciones nacionales, no quiere abrir un nuevo frente de conflicto con el gobierno nacional que asume mañana? ¿Será que temen acaso batallas futuras acaso más pesadas si el nuevo gobierno concreta su deseo de empujar la conversión de nuestros clubes en Sociedades Anónimas?

El club que hoy está sufriendo un embate político-judicial es Boca. Puede que no sea el último.

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