Qué busca Argentina en la COP28 y cómo afectará a Tucumán

Ayer inició en Emiratos Árabes Unidos (EUA) la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (Unfccc, por sus siglas en inglés). Se trata de la cumbre climática más importante del año; y, esta, su edición 28, no será una más. Los 198 integrantes (países, organizaciones y entidades soberanas) pondrán sobre la mesa sus avances en los objetivos y en los compromisos asumidos por el Acuerdo de París. En estos días el mundo sabrá si estamos cerca de alcanzar los propósitos globales en la lucha climática, o si nos estamos quedando sin tiempo.

La COP es un evento que se realiza desde 1995; estas reuniones globales permiten coordinar esfuerzos y organizar la respuesta colectiva al cambio climático, un desafío que afecta a todo el mundo por igual. Y esta ocasión es clave: es la primera vez que las naciones revisan formalmente qué progresos tienen desde el Acuerdo de París (de 2015), un tratado internacional que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer financiación a los países en desarrollo para la lucha contra el cambio climático.

Ahora bien, ¿qué busca Argentina en este evento? ¿Cuál es la situación del país con respecto a los propósitos del Acuerdo? ¿Cómo podrían afectar los resultados de la COP28 a Tucumán?

Contexto e intereses

Vamos por partes. Además de analizar los objetivos del Acuerdo de París, el evento tiene otras metas que el presidente de la COP28 -Sultan Ahmed Al Jaber- esbozó en un documento difundido: 1) acelerar la transición energética justa, equitativa y ordenada, y reducir las emisiones antes de 2030; 2) transformar la financiación de la lucha contra el cambio climático, cumpliendo viejas promesas y estableciendo el marco para nuevos acuerdos; 3) poner la naturaleza, las personas, la vida y los medios de subsistencia en el centro de la acción climática y 4) apuntar a una COP más inclusiva.

Todo eso debería discutirse hasta el 12 de diciembre. ¿Cuáles son los puntos que interesan a Argentina? Florencia Sayago, ex directora de Medio Ambiente de la Provincia y coordinadora de la Mesa Provincial de Cambio Climático, indicó a LA GACETA que la posición de Argentina en la COP28 tiene que ver con tres cuestiones. “La primera es exigir el cumplimiento de los compromisos financieros asumidos por los países desarrollados. Gracias al aporte que realizan nuestros bosques, selvas y humedales para mitigar el cambio climático global, podemos considerarnos ‘acreedores climáticos’ y negociar un canje de deuda por acción climática”, explicó. La segunda cuestión es conseguir mayor financiamiento para las medidas de adaptación contra el cambio climático, y la tercera es “poner en funcionamiento el Fondo de Pérdidas y Daños creado en la COP27 para amortiguar el impacto de desastres climáticos en los países en desarrollo”. Este último punto ya fue aprobado ayer. Con ello, Argentina y otros países deberían acceder a financiación para la lucha climática.

Según comentó Sayago, estos tres objetivos son tópicos con los que el Gobierno nacional está alineado desde 2019, a través de contribuciones, leyes y un Plan Nacional de Cambio Climático. “Obviamente que habrá cambios (con el nuevo gobierno), empezando por la eliminación del Ministerio de Ambiente. Cambian las prioridades de la agenda pública nacional. Pero no se lo puede eliminar; hay que tener en cuenta que los compromisos asumidos son instrumentos internacionales y que hoy en día el financiamiento externo, tanto de la banca pública como privada, está fuertemente condicionado al cumplimiento de salvaguardas ambientales y sociales. El cambio climático está incluido en esos requisitos”, advirtió.

Otros puntos

Un análisis publicado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) aseguró que una de las prioridades de la delegación argentina en la COP es trabajar para lograr la adopción del marco de la Meta Global de Adaptación (GCA, por sus siglas en inglés), es decir, conseguir acuerdos colectivos en materia de adaptación al cambio climático. La transición energética -dijeron- será otro punto importante, porque lo que necesita Argentina “no es solo un cambio en la matriz energética primaria que salga de la senda fósil de mayores emisiones. Es un camino hacia un cambio del modelo productivo, de consumo de energía y de organización social”.

Según informó el sitio “Chequeado”, la comitiva argentina que partió a la COP28 está integrada por la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, y por la directora Nacional de la misma repartición, Florencia Mitchell. Nicolini confirmó a ese medio que el reclamo que llevan las funcionarias nacionales se centrará en “el fortalecimiento de la agenda de financiamiento y en priorizar la agenda de adaptación. En la secretaría de Ambiente adelantaron que el país está lejos de alcanzar los compromisos asumidos por el Acuerdo de París. “Sin embargo, la discusión para nuestra región es quién tiene que hacer ese esfuerzo de manera prioritaria. Hay mucha presión sobre los países en desarrollo; se está ejerciendo un negacionismo que intenta que se deje de hablar de responsabilidad financiera de los países centrales”, explicaron.

Desafíos y posibilidades

Volvemos a las preguntas iniciales. Argentina está trabajando para llegar a los objetivos del Acuerdo de París. “Hasta fin de año todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tendremos aprobados nuestros planes de respuesta al cambio climático, alineados con el Plan Nacional y la NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, es decir, los compromisos asumidos por el país contra el Cambio Climático)”, dijo Sayago. La primera parte del plan tiene que ver con el inventario de gases de efecto invernadero y los escenarios climáticos futuros y riesgos asociados, y luego proponer medidas de mitigación y adaptación.

“En el caso de Tucumán, nosotros aportamos menos del 2% del Inventario Nacional. Sin embargo, producimos el 36% del bioetanol del país, que tiene una huella de carbono mucho menor que los combustibles fósiles y tenemos 910.000 ha de bosques nativos que absorben CO2. En cuanto a mitigación, nuestro aporte es positivo y tenemos un gran potencial de generación de biocombustibles y bioenergía a partir de residuos agrícolas”, explicó, pero aseguró que hay mucho por hacer: “Nuestro talón de Aquiles es la adaptación. Debemos trabajar fuertemente en programa de alerta temprana y resiliencia a las tres principales amenazas climáticas para la provincia: aumento de temperatura y de las olas de calor, aumento de la torrencialidad de precipitaciones y aumento del riesgo de sequía”.

Lo charlado en la COP28 traerá cambios favorecedores para la lucha climática en nuestro país. Medidas como la puesta en funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, serán útiles para Argentina y (en este caso puntual) Tucumán, y aportarán al cumplimiento de los objetivos de 2030. “En la medida que tengamos un Plan de Respuesta y proyectos concretos, podremos acceder al financiamiento climático que crece cada año -dijo Sayago-; Tucumán tiene un enorme potencial. Hace falta fortalecer equipo técnico, promover la investigación científico – tecnológica y crear mayor conciencia ciudadana. Una vez que esté aprobado el Plan de Respuesta, hay que buscar el financiamiento para ejecutarlo”.